DESDE SIMBLIA
Insólito
El asalto al Capitolio de EE.UU. había sido reproducido en el cine cientos de veces. Nadie pensaba que pudiera ser real
Según el diccionario de la Real Academia Española , insólito es algo raro y extraño, a lo que no se está acostumbrado. Es insólito, por ejemplo, que nos encontremos con una epidemia como la que nos aflige, aunque epidemias como la de la gripe , al afectarnos todos los años, no resulta insólita. También es insólito que un equipo de fútbol de Segunda División B , como es el caso del Córdoba C.F, elimine a un equipo de Primera División , como es el Getafe . Así mismo, es insólito, porque estamos desacostumbrados, a que el Córdoba C.F resulte ganador en cuatro partidos consecutivos. Habría que consultar los anales del club para ver cuando ocurrió otra cosa como sea. Igualmente, es insólito lo que está ocurriendo en los Estados Unidos de Norteamérica. No tanto porque estemos asistiendo a otra astracanada de las que nos tiene acostumbrados su presidente -parece ser que ya por pocos días-, sino por lo que ha ocurrido en el Capitolio de Washington.
La filmografía estadounidense nos había ofrecido diferentes películas donde la Casa Blanca o el Capitolio eran asaltados por alguna fuerza del mal. El presidente era secuestrado, otros próceres de la política, de la que es considerada la primera potencia del mundo, masacrados y el país quedaba conmocionado. Pero de forma épica algunos agentes o fuerzas de élite resolvían la situación, engrandeciendo aún más a la nación. La industria del cine norteamericana se ha encargado de hacer una extraordinaria propaganda de los valores que encarna su sociedad. Pero resultaba insólito lo que se ofrecían las pantallas de televisión , hace unos días. Era algo insólito, poco menos que imposible de que ocurriera en la realidad.
Pero había ocurrido. No exactamente como lo imaginaron los cineastas norteamericanos, el Capitolio de los Estados Unidos era tomado por las turbas, fue la palabra utilizada por el presidente in péctore, Joe Biden.
Las imágenes de un solitario policía retrocediendo ante invasión de aquel sancta sanctorum de la democracia, impactaban. Era insólito que el presidente del senado y vicepresidente del gobierno, hubiera sido ocultado para protegerlo de dichas turbas, como también lo era que la presidente de la Cámara de Representantes hubiera sido ocultada para ponerla a salvo. Entre las turbas había alguna pancarta donde podía leerse «Pelosi is Satan» . Lo que ocurría en los Estados Unidos era propio de lo que ha venido en denominarse una república bananera de las que controlaba políticamente la United Fruit Company , especializada en comercializar frutas de los países tropicales.
Lo insólito es lo raro, lo extraño, pero ocurre y debe saberse que ocurre porque por improbable que nos parezca, puede llegar.