PRETÉRITO IMPERFECTO
Incertidumbre en pleno pesimismo
La igualdad entre bloques, PP-Ciudadanos y PSOE-IU-Ganemos, pende de los indecisos
![Isabel Ambrosio dialoga con José María Bellido y Salvador Fuentes en un Pleno](https://s3.abcstatics.com/media/andalucia/2018/10/08/s/bellido-ambrosio-pleno-kFJF--620x349@abc.jpg)
El sondeo electoral que Dataestudios ha realizado para ABC Córdoba deja como vencedor de las elecciones municipales en Córdoba, si se celebrasen en estos momentos, al Partido Popular . Una constante desde 2007. Eso sí, con un margen escaso sobre el PSOE , que tampoco logra rentabilizar del todo su estreno en la Alcaldía.
Los populares lograrían entre diez y nueve ediles (pierde entre uno y dos) mientras que los socialistas, de ocho a siete (uno más a lo sumo). Les separarían cinco puntos, cuando en 2015 la diferencia se marchó a los catorce. Y en esta ocasión hay un invitado determinante: Ciudadanos .
La formación naranja se convertiría en tercera fuerza (a costa del PP) y en llave de la gobernabilidad pues pasaría de dos concejales a cinco, duplicando el apoyo en sufragios y pudiendo otorgar la Alcaldía a José María Bellido si media el entendimiento -que hasta ahora han sabido cuidar-.
Ahora bien, es tan justa la ventaja del candidato popular que en el juego de las horquillas y con una alta bolsa de indecisos a siete meses vista (el 45 por ciento de los encuestados no lo tiene claro), el bloque de la izquierda radical que nos gobierna mantiene opciones.
Aún no está cerrada la confluencia de Izquierda Unida y Ganemos/Podemos , y su impacto puede influir en este escenario. Esta igualdad entre bloques -que aparece hasta cuando se pregunta por el pacto preferido- carece, además, de un liderazgo o una referencia que decline la balanza. Que se anteponga a las marcas. Que ilusione a una ciudad que rezuma pesimismo hasta en los sondeos.
Y es que no aprueba ningún líder político, ni siquiera la alcaldesa, Isabel Ambrosio , a quien casi la mitad de los cordobeses ni conoce, pese al plus que debe proporcionar la vara de mando. Se da la circunstancia de que mientras el electorado da un aprobado ramplón al Ayuntamiento (5,4), suspende a la regidora (4,76), más preocupada por seguir pasando desapercibida como mejor estrategia. Y lo está logrando, en todos los sentidos.
La precampaña se abre, pues, repleta de interrogantes: ¿Hasta dónde llegará la subida de Ciudadanos, sin candidato hasta enero? ¿Aguantará el PP, recuperándose todavía de su relevo interno y castigo demoscópico, y sabrá enganchar a los electores...? ¿Será capaz Ambrosio de salir del claroscuro de su pobre bagaje? ¿Cómo impactará la confluencia de la izquierda radical...? Aún queda un mundo.