Patrimonio
Incendios, humedades, clima y exceso de turismo, riesgos para la Mezquita-Catedral de Córdoba
El Plan Director evalúa los potenciales peligros que pueden afectar al edificio y a los diferentes bienes que alberga
Del muro norte a las reexcavaciones: el guión para la siguiente década de la Mezquita-Catedral de Córdoba
La Mezquita-Catedral de Córdoba , principal monumento de la capital (Patrimonio de la Humanidad desde 1984) y el más importante de todo el Occidente islámico, además de ser uno de los más asombrosos del mundo, está 'asediado' por los infortunios inherentes al paso del tiempo , junto a otros factores antrópicos que amenazan su conservación . Así se pone de manifiesto en el último Plan Director elaborado por el Cabildo, que estima en 2,5 millones de euros anuales el montante necesario para preservarlo durante la próxima década.
El meticuloso estudio aborda, de forma específica, los principales riesgos de deterioro que pueden afectar al edificio en sí y a los diferentes tipos de patrimonio que alberga.
Así, en cuanto a los potenciales peligros que pueden hacer mella en el patrimonio inmeble, mueble y arqueológico, el Plan Director destaca factores de estabilidad y estanqueidad , como el riesgo sísmico (que, si bien existen pocas probabilidades de que se produzca, de ser así habría «desprendimientos de algunos elementos decorativos»); posibles daños en la cimentación por imprevistos como la alteración de niveles freáticos o, por ejemplo, una fuga en las instalaciones de fontanería; y desprendimientos de elementos constructivos.
Sin embargo, la pérdida de impermeabilidad de las cubiertas es, para este edificio, «el riesgo de mayor probabilidad y tiene siempre consecuencias muy perjudiciales para su conservación. Esta circunstancia no siempre se manifiesta mediante una gotera. En la mayoría de los casos, la entrada de agua es silenciosa y pasa inadvertida hasta que sus consecuencias son ya perceptibles. En ese momento, el biodeterioro ya ha comenzado sobre los elementos de madera, lo que conlleva medidas correctoras muy importantes», destaca el documento.
Por otro lado, los factores medioambientales también comprometen el estado de la Mezquita-Catedral. Entre ellos, destacan las inclemencias del tiempo en el monumento. «La existencia de humedad de capilaridad o de condensación puede ser determinante para el deterioro de la piedra y de otros materiales higroscópicos como el yeso, llegando a producirse desprendimientos». A ello se suma el efecto de la temperatura , «debido a la escasa amortiguacion del edificio y a las consecuencias que esto produce para la dilatación de los materiales que componen su construcción».
Riesgos por la acción o dejadez humana
Finalmente, existen factores de alteración provocados por la mano del hombre o por la dejadez de sus funciones, como la ejecución de excavaciones sin el adecuado control técnico, que puede afectar a la cimentación del edificio; la falta de limpieza, vigilancia y mantenimiento, que puede causar un acelerado biodeterioro de los elementos constructivos; o la falta de ventilación del edificio unido a la incidencia del turi smo: «La concentración de un gran número de visitantes en una franja horaria erpresenta una elevación de la humedad ambiental significativa que motiva la existencia del efecto Stefan», destaca el Plan Director.
A ello se suma el «importante riesgo de incendio» derivado de la ejecución de algunas obras con medios no permitidos o por la acción de un rayo tras un mal funcionamiento de la instalación de protección a tal efecto.
Sobre los peligros para el patrimonio documental y bibliográfico de la Mezquita-Catedral, el análisis del Cabildo pone el acento en la falta de medios para mantener los grados de temperatura y humedad en el Archivo-Biblioteca que, además sufre una evidente falta de espacio. Y, si bien cuenta con los recursos adecuados para prevenir un fuego , es recomendable «una mejora del sistema, sustituyendo los extintores y el uso de agua que tanto daño hace al contenido archivístico. En la actualidad se está tramitando un proyecto para la instalación de un sistema de extinción mediante gas Novec».
Además, «las labores de catalogación ponen de manifiesto la existencia de riesgos de conservación de algunos documentos, los cuales son atendidos por un equipo de restauración». Desde el Cabildo se vela por la adecuada limpieza del Archivo-Biblioteca, con intervenciones semanales de polvo y una limpieza anual en profundidad durante el periodo vacacional, desinsectación preventiva y, cada dos años, se trata frente al os xilófagos la madera de las estanterías.
Para concluir, el documento pone el foco en la «singularidad y especificidad del patrimonio inmaterial , que ha dificultado su protección [de la Mezquita-Catedral], por lo que el mayor riesgo que presenta es u pérdida definitiva». En este sentido, «son precisos un mayor nivel de conciencia en el conjunto de la sociedad, una mayor sensibilización y el establecimiento de los mecanismos de cooperación oportunos para lograrlo».
También existen otros riesgos antrópicos puntuales , «como son la fala de mantenimiento en los elementos físicos qu los hacen posibles. Nos referimos a todo ese material mueble que forma parte de las propias celebraciones procesionales , los instrumentos fijos para la ejecución de la música o las propias campanas sobre las que se ejecutan los toques».
algunas de estas manifestaciones congregan a numerosos público en el edificio , lo que representa un riesgo en sí mismo y en el patrimonio inmueble que los acoge. «La minimización de estos riesgo estará relacionada con la capacidad organizativa y el seguimiento de los protocolos establecidos para garantizar su conservación», sentencia el texto.
Noticias relacionadas