Infraestructuras
La iluminación de la calle Cruz Conde de Córdoba aguanta apenas cuatro años
El sistema a cambiar se colocó en 2018 y ha tardado tres años en gestionarse la obra de sustitución
El Ayuntamiento de Córdoba pretende tener en apenas unos meses el nuevo sistema de iluminación de la calle Cruz Conde , una obra que tardará apenas unas semanas en desarrollarse pero que ha venido precedida de una intensa polémica. Se gastarán unos 99.000 euros (a falta de lo que reduzcan las empresas en la licitación) en una obra que, en realidad, es cambiar lo que estaba cambiado. Renovar lo que era nuevo. Porque la iluminación de la calle Cruz Conde actual data de fechas muy tempranas: finales de 2018.
El Ayuntamiento de Córdoba aprobó en 2015 el Plan de Eficiencia Energética de la ciudad que vino precedido de una auditoría técnica. El objetivo era reducir un 2o por ciento los consumos eléctricos del alumbrado público, disminuir un 20 por ciento la emisión de gases de efecto invernadero e intensificar un 20 por ciento el uso de renovables. Ese 20 por ciento, dicen los críticos del proyecto, se diseñó sin tener en cuenta la movilidad de la zona, su carácter o no comercial o elementos como el arbolado.
La primera parte que se ejecutó fue el cambio en la ciudad de las luminarias de 600 watios . Fue un proyecto que pagó la Diputación de Córdoba que cuenta con equipos propios de gestión energética. La institución también pagó los cambios de los equipos menos potentes, los de 150 watios.
Para el grueso de las obras , se optó por acudir a los fondos Jessica, una iniciativa de la Unión Europea que financia acciones de sostenibilidad pero no a fondo perdido. Es dinero que se presta a un interés muy bajo. En 2018, el Consistorio efectuó las obras de la zona Centro y de Cruz Conde que cumplían los estándares técnicos de iluminación que se habían proyectado. La memoria de la nueva ac actuación reconoce que los motivos para volver no son técnicos sino «una demanda ciudadana».
Por aceras
Básicamente, el proyecto consiste en desmontar las 17 luminarias que se encuentran en la acera de Correos para montarlas sobre la acera contraria. En la parte libre, se colocarán otras dos decenas de puntos de luz que tienen las mismas condiciones técnicas de las que se pusieron originalmente hace solo cuatro años. Sí se ha reducido a la mitad la distancia al suelo de las farolas. De 40 metros de altura pasarán a 20.
Los condicionamientos de Cruz Conde son bastante numerosos. Los responsables del proyecto no querían realizar catas arqueológicas para meter cableado. Tampoco querían colocar farolas de pie, que generan más problemas de barreras arquitectónicas. Además, en la calle se montan los toldos y la iluminación de Navidad. Todos esos elementos son compatibles con el nuevo sistema que ha tardado tres años en desarrollarse a pesar de ser una obra fácil.
El Consistorio reconoce en sus informes internos que el Plan de Eficiencia Energética aprobado en 2015 (y que generó una enorme tormenta por las denuncias de privatización del servicio de alumbrado público) ni siquiera se ha terminado. Faltan por cambiar todos los puntos de luz de 400 watios. Los tres primeros proyectos para ello ya están redactados.
El Consistorio tuvo que realizar una negociación directa con los comerciantes de la zona para aplacar el enorme malestar que se generó justo antes de las elecciones municipales que apearon a la izquierda del poder por la situación de baja visibilidad. Los empresarios de la zona habían realizado sucesivas jornadas de apagones de sus negocios para que la ciudadanía conociera el problema.
El anterior gobierno municipal reaccionó asegurando que se cumplían todos los estándares técnicos de iluminación de la zona. Al actual le han costado tres años de trabajo montar un expediente relativamente sencillo para los trabajos que se encargan en el Área de Infraestructuras . Se llegó a prometer una inversión extraordinaria basada en el dinero que el Consistorio se iba a ahorrar en iluminación extraordinaria navideña durante lo más grave del coronavirus.
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