APUNTES AL MARGEN

Igual es más barato un taxi

Los expertos aseguran que el núcleo mínimo para una estación viable es de unos cien mil residentes

Estación de El Higuerón, barriada periférica de Córdoba RAFAEL CARMONA

Rafael Ruiz

El cercanías de Córdoba -en puridad, un media distancia- que une las barriadas de la periferia con la capital usando la línea de ancho ibérico ha cerrado su primer año con la aportación de unas 160 personas diarias al tráfico ferroviario consolidado de la línea que une la estación central con el campus de Rabanales. Las 60.000 personas declaradas por Renfe como los usuarios de Villarrubia, El Higuerón y Alcolea constituyen en torno a una décima parte de las mejores previsiones efectuadas en su día en los «estudios de mercado», que contaban con dos apeaderos más, el del Parque Joyero y el que pretende ubicarse en la avenida de la Libertad para el que ADIF ha iniciado los desarrollos. Implican además unos cuarenta mil viajeros anuales menos de los escenarios más catastróficos que se evaluaron en su momento.

Las cifras vienen a darnos la razón al grupo de tres o cuatro optimistas bien informados que, desde que José Antonio Nieto propuso la idea y desde que Isabel Ambrosio decidió continuarla, nos quitábamos la boina y nos rascábamos la cabeza con cara de haber llegado a la Puerta del Sol directos desde el pueblo.

Los catetos, señora, somos así. Tirando a desconfiados ante los números grandes, los anuncios estupendos, las disposiciones campanudas. Igual tengo que comerme el artículo en unos años, pero hubo un pequeño pero racial grupo de apocalípticos que, desde que empezaron con la cháchara del tren, estábamos en la tesis de que el pueblo, al fin y al cabo, viaja como quiere. Dicen los que saben de tráfico ferroviario que la población correcta en un radio de un kilómetro de una estación de cercanías ha de ser de unos cien mil habitantes . Ninguno de los núcleos establecidos para este sistema de transporte cumple con tales previsiones. Y no es una cuestión que se pueda revertir o transformar.

La negativa de las asociaciones vecinales de la zona a descartar frecuencias de autobús con la entrada en vigor del nuevo tren eran una señal lo suficientemente vigorosa de lo que podía estar ocurriendo. Todo está en los papeles. El Ministerio de Fomento en la etapa del PP realizó un estudio, por medio de la consultora Ineco, sobre la viabilidad de incrementar el servicio ferroviario a municipios de la Vega como Palma del Río o Villa del Río. A los pobres de la consultora les cayó un chaparrón de mil demonios por asegurar que los cercanías no funcionan en núcleos de población que suman menos de medio millón de habitantes. Recordaban -en una reflexión que vale para el servicio de la periferia- que en el trayecto de la vía no hay núcleos industriales o de servicios -por ejemplo, grandes polígonos empresariales con miles de trabajadores y usuarios- que justifiquen una inversión de estas características aparte de Rabanales.

Probablemente, sea una cuestión de memoria. Algunos aún nos acordamos de los trayectos en tren hasta Córdoba usando esa vía. Renfe no los retiró por gusto. Es que no los cogía nadie. Ayer mismo, en plena campaña electoral, estaba disponible en redes un vídeo propagandístico del PSOE asegurando que «ahora sí» iba a formarse un Gobierno que mejorase el cercanías. Igual es hora de prometer un aeropuerto, que las expectativas suelen ser gratis. Pero el déficit de la línea está cifrado en unos cuatro millones de euros al año. De nuevo, una petición. Antes de gastar más dinero, antes de crear nuevas infraestructuas, piensen si el tren es el mejor medio disponible o si, dada la relación coste-beneficio, no sale más barato pagar 160 taxis diarios .

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación