Día de tumor cerebral
El Hospital Reina Sofía detecta anualmente unos 150 tumores cerebrales en Córdoba
El pasado año, el complejo sanitario realizó aproximadamente 120 intervenciones en este tipo de enfermedades
El hospital Reina Sofía incorpora un equipo de planificación virtual y navegación intraoperatoria
Córdoba celebra este miércoles el Día Internacional de los Tumores Cerebrales . Al hilo de esta efeméride, el jefe del Servicio de Neurocirugía del Hospital Reina Sofía , Juan Solivera , aporta, en declaraciones a ABC, datos sobre su impacto en nuestro territorio e información práctica de sus síntomas o de cómo se afrontan actualmente.
En primer lugar, Solivera explicó que el complejo sanitario suele detectar al año unos 150 tumores de este tipo en la provincia. En 2021, ahondó, fueron aproximadamente 120 los casos que requirieron cirugía en el hospital , intervenciones que, explicó, se realizan cuando son malignos, pero también con los que son benignos, porque sean grandes o vayan creciendo.
Cuando se le pregunta por el número de pacientes de esta enfermedad que tiene en seguimiento el principal complejo sanitario de Córdoba, apunta a que superan «el millar». Pero matiza que en esa cifra hay que tener en cuenta el peso de los benignos, que lo que hacen es someterse periodicamente a resonancias de control.
Solivera recuerda algunos de los síntomas que pueden evidenciar que una persona se enfrenta a un tumor cerebral , si bien matiza que «muchas veces se diagnostican de manera incidental, porque, por ejemplo, se realiza una resonancia de la cabeza por otro motivo». Entre esas señales que el cuerpo puede emitir, está un dolor de cabeza «fuerte , que aumenta progresivamente con los días , que no cede con tratamiento analgésico y que puede estar acompañado de nauseas y vómitos». Ahora bien, de inmediato, pide a la población que no se alarme por tener un dolor de cabeza habitual.
Entre los síntomas, añade las « crisis epilépticas ; la pérdida de fuerza o la alteración de la visión ». En cuanto a los factores que pueden influir en su desarrollo en el cuerpo humano, indica que «no se conocen muchos». Sí hay, prosigue, « enfermedades hereditarias , como la neurofibromatosis, con las que puede haber más riesgo». «También se han relacionado a veces los meningiomas [un tipo de tumor] con los traumatismos», añade el jefe del Servicio de Neurocirugía del Reina Sofía.
Tratamientos muy personalizados
Acerca de los tratamientos , Solivera señala que hoy en día y «sobre todo en nuestro hospital» se aboga por un enfoque «multidisciplinar» , con distintos especialistas aportando su opinión. Todo ello para dar al paciente un tratamiento «muy personalizado» .
Si se ha de intervenir, resalta el uso de «métodos quirúrgicos seguros y precisos». Destaca el hecho de que el Reina Sofía disponga , después de haber realizado «una inversión importante », de un equipo de «neuronavegación y planificación quirúrgica» , con la que «podemos hacer reconstrucciones tridimensionales y una planificación previa bastante precisa antes de operar, de forma que dicha planificación la podemos trasladar al quirófano». A esto añade que «intervenimos con un microscopio operatorio y hemos incorporado hace muy poquito tiempo uno de ultimísima generación que nos permite usar los métodos más avanzados de cirugía » para estos pacientes.
![Aplicación de radioterapia intraoperatoria en el Reina Sofía en el ensayo clínico 'Intrago II'](https://s2.abcstatics.com/media/andalucia/2022/06/08/s/ensayo-intrago-cordoba-k8cE--510x349@abc.jpg)
Luego, incidió en que el Reina Sofía «trabaja mucho» en ensayos clínicos , para ofrecer a los pacientes «nuevos tratamientos» para «tumores cerebrales cuya evolución no es favorable y necesitamos ofrecer otras terapias». Pone el ejemplo del ‘Intrago II’, ensayo internacional en el que el Reina Sofía es el único hospital andaluz y sólo hay otro español, para ofrecer radioterapia intraoperatoria en el glioblastoma multiforme [tumor cerebral maligno], que permite poder aplicar el tratamiento ya desde el principio, desde la propia operación». «Y también lo estamos haciendo para las metástasis cerebrales », añade. «Queremos ofrecer a los cordobeses que tengan los últimos fármacos y acceso a los tratamientos más modernos», explica.
A esto añade que el Reina Sofía colabora en este campo médico «mucho con el Imibic [Instituto de Investigación Biomédica de Córdoba], con el profesor Raúl Luque, con el que tenemos varios proyectos en marcha de investigación para mejorar esperanza y calidad de vida del paciente».
Precisamente, en cuanto a la citada esperanza de vida, Solivera explica que es « muy variable » y depende «mucho» del tipo de tumor . Pero sí lanza un mensaje esperanzador: «Ésta es una cuestión que ha mejorado mucho con la incorporación de las nuevas tecnologías».
Análisis desde Cruz Roja
Si se salta al hospital Cruz Roja de Córdoba , Cristóbal Blanco, neurocirujano en este complejo sanitario, ayuda también a conocer mejor estos tumores. Arranca apuntando que se pueden dividir básicamente «en benignos o malignos , dependiendo fundamentalmente del comportamiento de las células». «El maligno produce un desajuste en el cerebro. La proliferación celular es tan rápida que el cerebro no es capaz de adaptarse a ello. Los tumores benignos, sin embargo, van creciendo poco a poco. En llos, la proliferación celular es menor», detalla.
En cuanto a las señales que puede emitir el cuerpo de que esta sufriendo esta enfermedad, señala, como Solivera, el dolor de cabeza , pero insiste, como él, en que no hay que alarmarse , porque « atribuir un síntoma a un tumor es bastante difícil» .
![Intervención de neurocirugía en el hospital Cruz Roja de Córdoba](https://s2.abcstatics.com/media/andalucia/2022/06/08/s/cruz-roja-Cordoba-kXFF--510x349@abc.jpg)
Por lo general, ahonda este neurocirujano, cuando el tumor es benigno , «los síntomas suelen manifestarse de forma más progresiva . Van apareciendo poco a poco, y pueden a veces no ser detectados fácilmente por el paciente». «Sin embargo, cuando es maligno, los síntomas suelen aparecer repentinamente», añade.
Pasa después a abordar los factores de riesgo , que, apunta, en este caso «suelen ser comunes a todos los tipos de cáncer ». «La predisposición a tener un tumor en el cuerpo es similar a la de que se dé en el cerebro», indica.
Explica, además, que al tratar la vertiente de la supervivencia a un cáncer de este tipo, «las estadísticas nos dicen que, en los casos de tumores malignos, el pronóstico de supervivencia tras la operación oscila entre los 18 meses y los dos años ».
Concluye, exactamente igual que el jefe de Neurocirugía del Reina Sofía, con un mensaje optimista : «Hay avances esperanzadores en las terapias celulares , que cambiarán los paradigmas de las terapias de esta enfermedad». Y destaca que estos tumores se aborden actualmente de una «manera mulitidisciplinar» dentro de la medicina, lo que facilita, apunta, tratamientos más efectivos.
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