El Hospital Reina Sofía de Córdoba inicia el camino a la cirugía robótica con Da Vinci

La Unidad Intercentros de Otorrinolaringología del Hospital Reina Sofía e Infanta Margarita ha realizado en el mes de enero las primeras cuatro intervenciones quirúrgicas mediante cirugía robótica . Se trata de un hito en nuestra comunidad, ya que ningún otro equipo de otorrinos en Andalucía ha incluido en su cartera de servicios este tipo de cirugía, que en este campo concreto aporta importantes mejoras para el paciente.

Las dos primeras intervenciones se realizaron el día 17 de enero y el 31 los otros dos casos. Concretamente, el equipo especializado en cirugía robótica compuesto por otorrinolaringólos, enfermería y anestesista, ha intervenido un caso de epiglotoplastia (cirugía del sueño), un paciente con quiste de vallecula (zona entre la base de la lengua y la epiglotis), otro con tiroides lingual (tumoración de tejido tiroideo en la base de la lengua) y el cuarto caso fue el de un paciente con un quiste en la epiglotis. Todos ellos han sido intervenidos con éxito y han experimentado una rápida recuperación.

Según explica el director de la unidad y cirujano principal, Francisco Muñoz del Castillo, «hemos empezado con cirugías de tumores benignos, quistes y apnea del sueño, que son patologías que se ubican en áreas muy concretas de la faringe y la laringe. Nuestro objetivo es continuar con cirugía oncológica hasta extender este abordaje a todas las patologías indicadas, ya que esta modalidad aporta numerosas ventajas para el paciente y el profesional». Así, el equipo de otorrinos espera realizar en un año un 10% de las intervenciones quirúrgicas de su especialidad (800 al año) mediante cirugía robótica.

Además de las ventajas generales que el robot aporta a todas las intervenciones (precisión, visión tridimensional, mayor movimiento al disponer de cuatro brazos con gran margen de giro, pequeñas incisiones…), la cirugía robótica en este tipo de patologías se traduce en importantes mejoras asistenciales para el paciente .

En este sentido, Francisco Muñoz destaca que «para nosotros es muy importante tener un acceso fácil a la zona de la intervención que suele ser muy pequeña, de escasos centímetros. Antes de la cirugía robótica, muchas intervenciones requerían el abordaje externo desde la zona cervical o mediante mandibulotomía (abrir la mandíbula) y, gracias al da Vinci, podemos acceder a la zona dañada con un abordaje transoral, con una visión 3D muy nítida que observamos a través de pantallas gracias al endoscopio e intercambiando las pinzas de los brazos del robot en base a las necesidades que la cirugía vaya requiriendo».

Gracias a este nuevo procedimiento, el paciente experimenta menos sangrado , se reduce el riesgo de complicaciones y, en muchos casos, se evitan reconstrucciones, ya que la cirugía que se realiza es mínimamente invasiva. Según señala el jefe de Otorrinolaringología, «es una cirugía menos agresiva , que revierte también en el menor dolor postoperatorio , mejor calidad de vida para el paciente y menor tiempo de recuperación».