SUCESOS
Historia delictiva del «El Polli», la pesadilla de Sileras
Dos asesinatos, una violación, drogas, agresión a policías o su útimo ingreso en prisión por un presunto delito sexual
![Salida de los calabozos del Cuartel de Priego, ayer, de El Polli, en la imagen de la derecha](https://s2.abcstatics.com/media/andalucia/2015/10/23/s/polli-asesino-sileras--620x349.jpg)
Para los habitantes de Sileras, aldea de Almedinilla , ni el coco ni el lobo les quita el sueño. Su peor pesadilla es encontrarse por las calles con « El Polli », un hombre con un historial delictivo simplemente terrorífico.
Su carrera criminal comenzó a muy temprana edad . Siendo menor de edad mató a golpes a su padre. Le dio muerte con una piedra.
Tras pasar por el reformatorio , volvió a la aldea, donde continuó engrosando sus antecedentes penales. Según los archivos policiales, hasta 1983 acumulaba diez detenciones . Entre ellas una por el homicidio de una anciana de Sileras, a la que dio muerte también a golpes.
Tras cumplir amabas condendas, a primeros de septiembre de 2005, abusó de su sobrina , a la que violó tras haberle administrado algún medicamento sedante. Tras esta última detención, fue condenado a 10 años de cárcel , pena que cumplió y por la que quedó libre hace unas semanas.
Reincidente
En los archivos policiales consta una detención por parricidio y otra por el homicidio de una anciana de su localidad. Además, fue detenido en otra ocasión acusado de allanamiento de morada y en otras dos más por delitos contra la salud pública relacionados con el tráfico de drogas .
En el historial delictivo de G.R.J. tambien consta un altercado con agentes de policía , por lo que fue detenido por desórdenes e injurias contra la autoridad, y dos más por conducción bajo los efectos del alcohol.
El carné le fue retirado , pero fue detenido, ebrio, en otras dos ocasiones más por quebrantar esta condena. A este largo historial se le suma ahora la presunta agresión sexual a su madre , tal y como confirman fuentes de la investigación a ABC. Ninguna fuente oficial quiso confimar este extremo alegando «proteger la intimidad de la víctima».