SERVICIOS
Los guías turísticos de Córdoba entran en conflicto por las visitas gratuitas
Los profesionales acreditados acusan a sus competidores de no declarar aHacienda el dinero de las propinas que reciben
![Una profesional realiza indicaciones a un grupo de visitantes junto a la Puerta del Puente](https://s3.abcstatics.com/media/andalucia/2017/03/01/s/guias-cordoba-noticia-kRh--620x349@abc.jpg)
La crisis parece haber sacado a la luz un duro enfrentamiento entre empresas de visitas guiadas en Córdoba consideradas «legales», que forman parte de la Asociación Provincial de Informadores Turísticos (APIT), y las «alegales» por el hecho de ofrecer servicios gratuitos a cambio de propinas difícilmente rasteables a nivel fiscal.
La situación la desvelaron a través de un comunicado remitido a este periódico, Ignacio Calero Clavero, director de Foot on the Ground, S.L. Guías y Experiencias Culturales, y Arturo Rivera, guía oficial de Turismo de la Junta de Andalucía, en el que denuncian la «alegalidad» de determinadas empresas «que han acaparado el campo de las visitas guiadas generando «dinero negro» cuando sus trabajadores cobran «propinas que recogen en bolsas de plástico, sin ningún tipo de comprobante, contabilidad o control». De hecho, la calificación de alegal (que no ilegal) la aporta la propia Administración cuando se le solicita ayuda por parte de las legales para atajar esta «competencia desleal», ya que cobrar de esa forma al cliente «no está regulado».
En cualquier caso, Córdoba, dentro de lo que cabe, no es una jungla como sucede en Málaga, según han llegado a confirmar desde fuentes del Centro de Recepción de Visitantes de Córdoba, ya que allí el número de ese tipo de empresas es significativamente mayor y en la capital califal, además, los propios guías legales «ejercen mucho más control sobre esas situaciones».
Servicios no reglados
De hecho, Luis Álvarez, presidente de la APIT, no ha tenido más remedio que litigar contra una de esas empresas por comercialización de servicios clandestinos establecido en el reglamento de agencias de viajes y de guías de turismo, además de que también trabajaba con intrusos en la profesión. Más concretamente, la firma denunciada se había presentado a un touroperador ofreciéndole sus servicios por la tercera parte de una tarifa normal.
Igualmente, han llegado a presentarse ante el Cabildo-Catedral para solicitar ser autorizados como guías en el interior de la Mezquita-Catedral, cuando para ello hace falta pasar un examen específico del Cabildo, y a veces se les concedía, «pero se acabó radicalmente desde el pasado año cuando nosotros le hicimos ver al deán que eso no era posible».
El problema de estas empresas no es su ilegalidad jurídica, ya que son sociedades inscritas en el registro mercantil. Donde sí pueden estar incurriendo en alegalidades es en un presunto escape al control del fisco y la presencia de intrusos entre su empleados. Evidentemente, los guías que lleven el carné colgado al cuello los son de pleno derecho, pero los hay que no lo son. De igual modo, l as propinas que se llevan sin un ticket a cambio son difíciles de controlar fiscalmente hablando, incluso aunque pagaran un impuesto de donación de un 21% o si son declarados como rendimientos de actividades profesionales de IRPF, en cuyo caso tienen una dotación del 15%.
Noticias relacionadas