Protestas del campo andaluz
La Guardia Civil disuelve a los agricultores que cortaban el tráfico en Lucena para pedir precios dignos
Los manifestantes han abandonado su posición tras cuatro horas de protesta entre gases lacrimógenos y pelotas de goma
La Guardia Civil ha puesto fin a la concentración de agricultores de la provincia de Córdoba que mantenía cortada la autovía A-45 a la altura de Lucena desde la mañana de este jueves y que ha provocado importantes retenciones durante la jornada. En paralelo a la tractorada que ha circulado por la carretera para llamar la atención sobre la grave situación del campo andaluz, un numeroso grupo de manifestantes ha cortado a pie la vía en dirección a Córdoba, negándose a abandonar su posición pese a las peticiones de la Guardia Civil.
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Los conductores de vehículos y camiones que han permanecido horas atrapados en la autovía a causa de la protesta han llegado a encararse con los manifestantes, a los que instaban a ir a Madrid o a Sevilla para protestar a las puertas de los verdaderos responsables, sea el Ministerio o la Consejería de Agricultura. Los manifestantes han pedido solidaridad con sus demandas para solucionar los problemas de miles de familias cordobesas que viven del campo, y han permitido, en colaboración con la Guardia Civil, que salieran del atasco varios coches en los que había niños pequeños o personas en situaciones de emergencia.
A lo largo de la mañana se han vivido momentos de tensión que hacían presagiar una resolución violenta. El presidente de Asaja , Ignacio Fernández de Mesa, ha intentado mediar pidiendo a los agricultores que atendieran a las peticiones reiteradas de la Guardia Civil para no manchar una manifestación que hasta el momento había sido pacífica y que estaba sirviendo para demostrar la unión del campo ante un problema común. Lejos de resultar convincente, los agricultores concentrados en la autovía han afirmado que no se irían hasta no tener certeza de que se intervendrían los precios de los productos del campo.
Finalmente, la Guardia Civil ha disuelto la concentración disparando gases lacrimógenos y pelotas de goma . Los manifestantes han emprendido su marcha y no ha habido cargas cuerpo a cuerpo, aunque sí enfrentamientos verbales con algunos que se negaban a abandonar el lugar. Los agricultores se han marchado entre insultos a los agentes, a los que advertían de que situaciones como la que ellos viven pueden también afectarles a ellos algún día. El tráfico ha sido reestablecido en torno a las 16.00 horas.