Economía
Los grandes municipios de Córdoba y la Diputación piden más de 650 millones a la UE
Los retrasos en la tramitación de las ayudas de la UE provocan las quejas de los empresarios cordobeses
Las instituciones cordobesas tienen por delante un reto de enorme calado: gestionar y hacer llegar a la sociedad la enorme cantidad de dinero público que, procedente de la Unión Europea , tiene como objetivo la recuperación económica tras la crisis motivada por la pandemia del Covid-19, surgida justo cuando se empezaba anterior de la anterior recesión del ladrillo. Lo que está por venir en la próxima década supone la mayor inyección de fondos públicos en la provincia a lo largo de su historia.
La maquinaria institucional para acceder al dinero se ha puesto en marcha a lo largo de este año . La Diputación Provincial de Córdoba, por ejemplo, ha activado una plataforma ( Córdoba Next Generation Lab ) para facilitar a los ayuntamientos el acceso a la información y a los trámites, en la que a diario se añaden demandas locales, asegura Víctor Montoro, diputado de Programas Europeos. La propia institución provincial tiene ya en marcha iniciativas con cargo a las partidas de la recuperación unos 50 millones de euros, sobre todo gracias a los 45 de un plan de economía baja en carbono . Con todo, el proyecto más interesante multiplicará varias veces esa inversión si sale adelante: Smart Agro, una confluencia de nueve diputaciones españolas y más de 30 empresas punteras que quiere ser un modelo de colaboración público-privada para llevar las últimas tecnologías al mundo rural. Por ejemplo, garantizar la cobertura digital mediante el lanzamiento de nanosatélites. Así de ambicioso es un proyecto que Montoro asegura que «marcará un antes y un después».
El Ayuntamiento de Córdoba, por su parte, lanzó en septiembre su primera demanda de fondos Next Generation con 18,5 millones consignados a proyectos concretos sobre un total de 290 millones, de los que ya se han aprobado dos planes por valor de 3,3 millones. A ello hay que sumar los planes ya conocidos de algunos de los grandes municipios, que superan los 300 millones. Sólo por la parte instituciones de las grandes entidades autonómicas ya se han pedido unos 650 millones de euros, pero hay más.
También han hecho propuestas otras instituciones como la Universidad de Córdoba , que quiere de este modo financiar -entre otras cosas- su plan para levantar en la ciudad un centro de investigación de zoonosis, sin un coste estimado aún. Por su parte, la Junta de Andalucía ha canalizado ya una ingente cantidad de proyectos en toda la región que suman casi 36.000 millones de euros en todas las áreas, principalmente en materia de activación económica (15.600 millones) y recarga y repostaje (13.800 millones), si bien estos datos no están provincializados y aluden a las demandas por sectores de toda la comunidad autónoma.
Financiación
Desde la entrada de España en la Unión Europea, Córdoba ha sido una de las provincias españolas con un mayor acceso a los fondos europeos de convergencia para paliar las diferencias de renta y de desarrollo entre las diferentes regiones. Hay una infinidad de programas y líneas de trabajo, pero en esencia los fondos tradicionales de la UE son tres: el Fondo Europeo de Desarrollo Regional ( Feder ), para fomentar el desarrollo equilibrado en las distintas regiones de la UE (Córdoba está de nuevo como Objetivo 1, como toda Andalucía); el Fondo Social Europeo para proyectos relacionados con el empleo; y la Política Agrícola Común , que se nutre de otros fondos como el Feader o el Feaga.
Esto es lo que había hasta ahora. Pero para reactivar la economía a marchas forzadas la UE ha creado desde cero el instrumento Next Generation, una herramienta dotada con 808.000 millones de euros de más para el periodo 2021-2027, el 40 por ciento de todo el presupuesto europeo. De ellos, se estima que unos 150.000 millones de euros le corresponderán a España, el principal receptor de todo el continente.
Una parte importante de los fondos Next Generation la forma el denominado React EU, primeras partidas para gastar de forma inmediata (entre 2021 y 2023) y que ya se ha empezado a tramitar y a gastar. A Andalucía le han correspondido 1.880 millones de euros de los que se han invertido hasta ahora más de 600 para refuerzo de personal en sanidad y educación; el resto está previsto gastarlo el año que viene.
La pugna por el resto de las partidas Next Generation ya ha comenzado y todos quieren su parte del pastel. El dinero se va a repartir básicamente de tres formas: de forma directa a través de las comunidades y ayuntamientos, que tendrán acceso al 58 por ciento del dinero ; mediante concurrencia competitiva, lo que da entrada también a la iniciativa privada; y a través de los ya conocidos «Perte» (Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica) que diseña el Gobierno central y que afectan a determinados sectores estratégicos de la economía con la mira puesta en la colaboración público-privada.
Retrasos
La gestión de todas esas grandes cantidades y la miríada de proyectos que se avecinan es uno de los principales retos. Con una burocracia esclerótica, las administraciones tardan demasiado tiempo en poner en marcha cualquier iniciativa. «La palabra frustración está siendo ya muy utilizada en el mundo de la empresa», resume Antonio Díaz , presidente de la patronal de los empresarios de Córdoba CECO.
Hasta esta misma semana, los emprendedores cordobeses no han realizado ni una sola petición de apoyo económico con cargo a los Next Generation, por una única razón: aún no se han publicado las convocatorias para pymes y autónomos por parte del Gobierno de Pedro Sánchez. Y de lo previsto para las grandes sociedades a través de los Perte, sólo hay dos en marcha . Si la inyección llega cuando el enfermo está moribundo, es más difícil salvarlo.
Además, la patronal cordobesa es consciente de la realidad de la economía cordobesa, donde el peso lo llevan pymes y autónomos y no los grandes conglomerados. Por eso, además de celeridad, Díaz lanza un mensaje: «Hay que trabajar por un equilibrio entre los grandes proyectos motores capitaneados por las grandes empresas y las ayudas a los pequeños».
Sobre la dificultad de tramitar todos estos proyectos habla también el diputado de Proyectos Europeos. «Hay que tener paciencia, nunca se ha acometido algo así en tan poco tiempo . Se está regulando a golpe de necesidad», afirma Montoro. Hay además un «aluvión» de demandas de los pueblos a través de las diputaciones, que «tenemos una trayectoria más que dilatada para consumir los recursos en breve tiempo». Y para ello está la plataforma Córdoba Next Generation Lab. «Lo que no exista ahí no existe para nosotros», concluye Montoro.
Noticias relacionadas