CULTURA
El Gran Teatro de Córdoba abre la temporada con «El mago», el relato de la vida con ojos de hipnotizada
María Galiana, José Luis García-Pérez y Clara Sanchís interpretan la obra de Juan Mayorga
El Instituto Municipal de las Artes Escénicas ( IMAE ), inicia su temporada teatral este sábado 5 de octubre con «El Mago», una obra que llega al Gran Teatro de Córdoba precedida por el respaldo que, desde hace dos décadas, crítica y público otorgan a las creaciones de Juan Mayorga , autor del texto y responsable de la dirección. «Todo es mentira, pero creemos que está lleno de verdad», afirma.
Para demostrarlo en escena ha contado con un elenco formado por María Galiana , José Luis García-Pérez, Ivana Heredia, Julia Piera, Tomás Pozzi y Clara Sanchís. «Todos ellos -añade- son dueños de los secretos de esa magia blanca que es el arte de los grandes intérpretes». La escenografía de Kurt Allen Wilmer y la música de Jordi Francés, entre otros destacados miembros del equipo, contribuyen a montar el truco.
Juan Mayorga, autor de piezas como « La tortuga de Darwin » o «Reikiavik», parte aquí de una experiencia que vivió cuando asistía al Circo Price junto a su familia para ver un espectáculo de magia . Al llegar el número de la hipnosis, Mayorga salió voluntario al escenario junto a otras personas para, tras una serie de pruebas, se pudiera seleccionar a aquellas susceptibles de ser hipnotizadas . Pese a creer que las estaba haciendo muy bien, fue devuelto a su asiento como no apto y desde allí, entre resignado y resentido, comenzó a imaginar esta obra.
La protagonista cuenta a su familia que ha llegado volando del teatro en que ha sido hipnotizada
Mientras seguía viendo el show, al escritor le asaltaban las preguntas: ¿Y si los seleccionados regresaran a su casa todavía hipnotizados? Y esto es lo que le ocurre a uno de los personajes, Nadia, interpretada por Clara Sanchís, que al llegar a casa cuenta que ha llegado volando desde el teatro donde sigue hipnotizada. Su experiencia conmociona a su familia e incluso a extraños, dando lugar a una historia fantástica que camina, sin renunciar al humor, hacia la tragedia e incluso el terror.
En ese extravagante planteamiento que sostiene Nadia se asienta todo el juego teatral posterior. «Sea verdad o sea fingida -explica Mayorga- , la hipnosis la sitúa en otro plano que le permite comportarse de manera diferente a lo habitual y mirar cosas a las que en la vida cotidiana no presta atención». Al liberar a la protagonista de las reglas convencionales de su rutina, el autor abre y exprime un potencial dramático enorme. De este modo, la pieza deriva en un juego teatral sobre la trampa y el artificio, acerca de las ilusiones y los velos que desdibujan la realidad.