La gran tarde de Finito en Córdoba fue imposible

Un terno sin lucir y una celebración aguada. Juan Serrano «Finito de Córdoba» no pudo celebrar su veinticinco aniversario como matador de toros en Córdoba. La corrida quedó «suspendida», tal y como se detalló en el acta rubricada por la autoridad, donde se explicaba que el ruedo estaba «impracticable» y que los profesionales «se negaron a torear» por esa circunstancia. Había llovido en Córdoba, pero no tanto como para una suspensión. En los tendidos, un cuarto de entrada . En el cielo, nubarrones intermitentes de descarga inconstante. En el patio de cuadrillas, nervios e indecisión. Mientras, Finito, recluido y a la espera de ver qué decisión se tomaba, aguardaba dentro de la capilla .

Transcurridos quince minutos desde la hora fijada de comienzo y con el público algo impaciente, se decidió a dar el paso de comprobación del ruedo . El piso se mostraba embarrado en franjas y deslizante a tramos porque no fue cubierto ni antes ni durante la acción narrada. Los profesionales, con el torero, recorrieron algunos espacios del perímetro ante la autoridad. Y en esas, los primeros indicios de suspensión. Porque las caras de las cuadrillas dejaban entrever que el festejo no se iba a desarrollar pese a la insistencia de la autoridad, que entendía que la corrida podría celebrarse. Tras el muestreo, las cuadrillas y la autoridad entraron en la capilla para dialogar con el torero hasta que s e tomó la decisión de suspender la corrida, algo que llegó a comunicarse al público a través de megafonía.

El acta detalla que « a la hora de comenzar el espectáculo, la lluvia hacía acto de presencia» en el momento en que debía comenzar el festejo, circunstancia por la que se procedió a dar un margen de espera de «15 minutos». Así, se añade que «tras observar que el ruedo se encuentra en condiciones impracticables para el desarrollo de la lidia» y contando «con la opinión de las cuadrillas, que se niegan a torear, como director de lidia decide no dar comienzo al espectáculo».

La versión oficial por parte del matador la hizo pública su representante, Vicente Campillo , que en la misma puerta de la capilla, donde aguardaban los medios de comunicación, algunos matadores, como Manuel Benítez , y algunos curiosos, explicó que «se ha decidido suspender el festejo » por los motivos aludidos en el parte. Dejó entreabierta la posibilidad de que el festejo se pudiera celebrar en otra fecha, aludiendo al mes de septiembre , aunque sin concretar. La empresa Fusión Internacional por la Tauromaquia (FIT) , gestora de la plaza cordobesa, según explicaron fuentes de su departamento de comunicación a este periódico, «ha actuado conforme a la legalidad y no tienen nada que ver en la suspensión». Matizada la circunstancia, las mismas fuentes detallaron que los usuarios que han adquirido una localidad para ver dicho festejo tienen de plazo «cuatro días» para reclamar el importe de la entrada.