APUNTES AL MARGEN
Gracias a Granada
El anuncio de las obras en el Reina Sofía llega justo cuando la ciudad vecina sale a la calle por la sanidad pública
![Instalaciones del Hospital Reina Sofía](https://s3.abcstatics.com/media/andalucia/2016/10/23/s/hospital-reina-cordoba-kd0C--620x349@abc.jpg)
El Servicio Andaluz de Salud ha anunciado el desbloqueo del plan de modernización del Hospital Universitario Reina Sofía con la construcción de un nuevo edificio para las consultas externas del hospital Materno-Infantil . Para quien no haya hecho uso de las actuales instalaciones, los médicos atienden en estos momentos en el sótano del edificio de toda la vida. La Junta modificó -de forma excelente, a mi juicio- los paritorios pero la ausencia de parné o la llegada de nuevas necesidades paró en seco el objetivamente necesario cambio de emplazamiento por algo más amplio, moderno y acorde a los tiempos que corren. A esa modernización andaluza tantas veces loada por quien ya se imaginan ustedes quién.
El propio anuncio del nuevo plan de obras fue extraño. Lo realizó la directora gerente de la ciudad universitaria, Marina Álvarez , en el transcurso de la presentación de un congreso de profesionales sanitarios. No es que el foro lo desmereciese pero la vuelta de los albañiles al Reina Sofía merece banda de música, fuegos artificiales y salva de tropas de Infantería. Es cosa de la futura general secretaria del PSOE -a la sazón, y de momento, presidenta de la Junta de Andalucía- rodeada de consejeros, consejeritos e incluso compañeros de partido.
Como se sabe, la Junta tiene desde 2007 un ambicioso plan para renovar el Reina Sofía, que es centro de referencia para muchas cosas y ejemplo de males de algunas otras. La infraestructura de atención a niños y madres es una de estas últimas. El edificio actual presta servicio desde hace cuarenta años y los profesionales aseguran que es preciso una inversión decidida. Hasta el momento, la plataforma No me quites mi hospital es la única que ha dedicado tiempo y esfuerzo en mantener viva la llama de la reclamación de unas nuevas instalaciones, de atención integral, para este sector de población. Huelga decir que en estos tiempos de estrecheces, los sucesivos gobiernos andaluces han hecho caso omiso de las demandas de esta organización formada por 37 entidades que aglutinan desde usuarios hasta profesionales sanitarios .
El anuncio de la gerente del Reina Sofía no coincide exactamente con el plan para modernizar la ciudad sanitaria, según la plataforma, y esto es un aspecto clave que debería meditarse. Porque si la Junta quiere cambiar de ideas, que se explique primero. El hospital universitario es mucho más que un equipamiento. Es el lugar donde los cordobeses nacemos y morimos. Donde nos atienden cuando estamos enfermos. Es una dotación básica, clave, para esta comunidad y para muchas personas de otros lugares que vienen a recibir atención médica aquí. El plan inicial costaba cerca de 120 millones de euros y constaba de un Materno-Infantil nuevo (no solo unas consultas externas), un centro oncológico y ampliaciones para servicios de atención e investigación. Hay quien se teme que el Gobierno andaluz nos esté cambiando la esperanza del jamón por la certeza de la mortadela.
Me malicio en cualquier caso que el anuncio no ha sido casual. El pasado domingo, entre 40.000 y 80.000 personas, según las fuentes, salieron a la calle en Granada en una enorme manifestación por la sanidad pública . Las claves son complejas pero la base es sencilla: a los granadinos se le prometieron dos centros sanitarios y se han encontrado con uno solo que tiene las especialidades repartidas por varios emplazamientos. Conclusión: que no se ha hecho lo que se dijo. Da la impresión de que la Junta se ha lanzado a un control de daños anunciando inversiones para evitar que lo que es un conflicto local adquiera tintes genéricos y no haya agua en la manguera para apagar tanto fuego.
A los vecinos de Granada hay que agradecerles el ejemplo, lo que han hecho por la conciencia colectiva . La sociedad puede exigir masivamente algo más que fiestas y circo. Se puede presionar para que se actúe con transparencia en un servicio básico donde hemos pasado, en apenas unos años, de la promesa de habitaciones individuales en los hospitales por capítulo de ley -cosa que parecía excesiva- a la desatención de la columna vertebral de una de las dos competencias que cimentan la autonomía andaluza. Esa cuyos símbolos deberían ser las pizarras escolares y las batas blancas de médicos y enfermeros.