Baltasar López - Primera Plana
El Goya es para...
La mejor cinta es «Que Dios nos perdone», de la Fundación Guadalquivir, en la que los desalmados no ganan
Como cinéfilo, tenía mi quiniela de los Goya . En algunas estatuillas coincidí con la Academia y en otras no. Pero no me atrevo a hacer crítica cinematográfica. Sí reconoceré en este artículo las superproducciones de otro campo que me apasiona: la actualidad de la capital. Y el «cabezón» en Córdoba es para…
Mejor película: « Que Dios nos perdone », de la Fundación Guadalquivir . Es un desasosegante drama protagonizado por dos desalmados: Ángeles Muñoz y Cristian Menacho (su hijo), socialistas con peso en el partido a nivel local. Construyen una trama que hace revolverse al ciudadano en su sillón. A través de dos supuestas ONG, captaron fondos autonómicos para contratar a parados y se quedaron parte de sus sueldos. El guión gira cuando algunos extorsionados denuncian el fraude y ABC lo destapa. La Junta ha sancionado a Fundación Guadalquivir con 46.251 euros por esas prácticas -debe devolver también 300.000 euros en ayudas-. Y el caso está en los tribunales. Es una cinta dura, pero con final esperanzador: los malos no siempre ganan.
Mejor dirección: las Administraciones, por « Un monstruo viene a verme ». Es otro drama. Está filmado a seis manos por Gobierno, Junta y Ayuntamiento , si bien tiene el sello del Ejecutivo autonómico, el competente en empleo. Es una película coral sobre los 20.109 vecinos de la capital que llevan sin trabajo más de un año. Refleja su lucha contra el ogro del paro que destroza sus vidas sin que las instituciones hagan todo lo posible para que de una vez les llegue un «happy end».
Mejor actriz: la socialista Isabel Ambrosio , por « El gobierno de las mil caras ». Es el retrato de una alcaldesa superada por el cargo y por tener que conjugar en un «tripartito» a la izquierda clásica (PSOE) y a la alternativa (IU y Ganemos). Es una triste historia en la que la regidora dirige un equipo que hoy bloquea un centro comercial en Rabanales 21 (30 millones de inversión; generación de 400 empleos y un balón de oxígeno para las depauperadas arcas del tecnoparque) y mañana lo resucita; que hoy quiere asfixiar a la cementera Cosmos y mañana no; que hoy va a quitar los veladores de gran parte del Casco y mañana sólo los reorganizará…
Mejor actor: Antonio Díaz , presidente de CECO, por « Tarde (y mañana) para la ira ». Asistimos a la progresiva conversión de un líder de la patronal en un manifestante que acaba una mañana protestando con los sindicatos ante la sede de la Junta, en una inédita imagen. Es un thriller psicológico. La insufrible gestión del Ejecutivo regional con el Palacio de Congresos , cuyas obras de ampliación llevan año y medio paradas y no da fechas para retomarlas, metamorfosean al presidente de CECO en un «spiriman» empresarial. Borda su papel, nada habitual en la patronal cordobesa (llegó al cargo en enero de 2016), de presión pública a la Administración; en este caso, por el abundante dinero que la ciudad pierde por sus carencias en el turismo de negocios.