Infraestructuras
El Gobierno no puso reparos económicos en febrero a la conexión de Sierra Boyera en Córdoba
La Confederación del Guadalquivir urgió a Emproacsa a redactar el anteproyecto ya que la obra se haría «en cuanto estén los fondos»
El Gobierno rechazó la conexión de Sierra Boyera con Puente Nuevo en el norte de Córdoba por su alto coste
La CHG sostiene ahora que es más urgente la conexión de La Colada con Sierra Boyera
La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), organismo dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, dio por hecho el pasado febrero que la conexión del pantano de Sierra Boyera con el de Puente Nuevo se ejecutaría con cargo a las obras de urgencia a desarrollar mediante el decreto de sequía que estaba elaborando el Ejecutivo central para paliar los efectos de la falta de lluvias.
El organismo de la cuenca, máxima autoridad en políticas de agua en la cuenca del Guadalquivir, y legitimado para proponer las actuaciones de urgencia a realizar para garantizar el consumo humano , informó a la Empresa Provincial Aguas de Córdoba (Emproacsa) , dependiente de la Diputación , que la conexión se acometería al ser la máxima prioridad para atajar el problema de la sequía en el norte de la provincia.
En un escrito, fechado el pasado 15 de febrero, la CHG notificó a la empresa provincial que «con el fin de solucionar estos problemas y garantizar el abastecimiento de toda la Zona Norte de la provincia es necesario conectar mediante una obra de emergencia el embalse de Puente Nuevo con el embalse de Sierra Boyera».
El organismo de la cuenca especificó que tras esta conexión, el siguiente paso era conectar el embalse de Sierra Boyera con la Estación de Tratamiento de Agua Potable (ETAP), ubicada a los pies del embalse, desde donde se canaliza el agua a 23 pueblos y 17 aldeas, que suman alrededor de 79.000 habitantes , y «que no tienen otra fuente alternativa de abastecimiento», tal y como señala en su escrito la CHG.
Obra de emergencia
Es por eso que el organismo de la cuenca informó a la empresa provincial de aguas de que «ante la inminente llegada de los fondos para acometer esta emergencia por parte del Ministerio, que va a incluir estas obras dentro del Real Decreto Ley, por el que se adoptarán medidas urgentes para paliar los efectos producidos por la sequía en las poblaciones, este servicio (en relación al Servicio de Proyectos y Obras de la CHG, que es quien firma el escrito), encargado de la dirección de esta obra de emergencia , necesitaríamos la redacción de un anteproyecto de la misma por parte de la Empresa de Aguas de Córdoba (Emproacsa)».
Es decir, que no sólo daba por hecha que la obra iba a tener financiación, sino que instó a la empresa provincial de aguas a que agilizara la redacción del anteproyecto para avanzar en su consecución. El último párrafo del escrito es totalmente clarificador sobre las prisas para que se redactara este documento: «Se solicita de forma urgente dado que la obra debe empezar en cuanto estén los fondos y para ello hay que tener definida una traza clara y un mínimo de definición de la obra ».
De las prisas de febrero se llegaron a las excusas de marzo. Tras no incluirse la obra en el decreto de sequía, la CHG adoptó los postulados del Ministerio y alegó que la conexión no era posible al no reunir los criterios ténicos . Primero apuntaron a que las obras excedían más de un año y, posteriormente, que eran muy costosas (19 millones según la estimación del Gobierno).
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