Municipal
El gobierno municipal y Vox aprobarán en solitario las ordenanzas fiscales de Córdoba
La izquierda opta por la negativa asegurando que no se han producido negociaciones
El Ayuntamiento de Córdoba afronta mañana el primer debate económico de entidad de los que se deben de producir a finales de año con las cartas sobre la mesa. La tercera rebaja fiscal del mandato, inserta en el expediente de las ordenanzas fiscales de 2022, se aprobará con los votos del bloque de la derecha, que trae cerrado y bien cerrado el asunto al Pleno. Si no existen cambios de último momento, que no se prevén, serán los votos del PP, Cs y Vox.
Los datos que aparecen en el expediente es una bajada general del 2 por ciento con especial incidencia en el IBI de rústica , el de vehículos y la práctica desaparición de las plusvalías por herencia (las llamadas 'mortis causa'), que hasta ahora estaban sometidos a un régimen de restricciones en viviendas habituales en las que se tenía la residencia durante dos años y solamente para una serie de parentescos concretos.
Los populares tendrán vía libre gracias al acuerdo con Vox con el que se están negociando en estos momentos los presupuestos del año próximo. Y eso ha liberado a las partes de la obligación de negociar que se vio en otros expedientes anuales. Tanto IU como PSOE, que votarán no , han asegurado que el contacto político con el gobierno municipal ha sido mínimo.
Hay una cuestión de contexto. El PP solo estaba dispuesto a discutir propuestas de bajadas de impuestos. Y solo eso . Los grupos de izquierda tenían propuestas pero entienden que las decisiones adoptadas y cerradas por el gobierno municipal no entran dentro de sus políticas ya que, afirman, la bajada fiscal rompe el criterio de progresividad al no estar ligada a la renta. El viceportavoz socialista, José Antonio Romero, explicó que los contactos se han limitado a una conversación informal.
Desde IU, por ejemplo, se criticaron las bajadas del IB I de rústica que afecta exclusivamente a propiedades agrarias con independencia de su tamaño. Córdoba disponía de uno de los impuestos más caros en esta materia. El criterio de la viceportavoz del grupo municipal, Amparo Pernichi, es que los valores catastrales del agro llevan sin modificarse muchos años por lo que no existe ninguna proporción entre el impuesto que se paga y la evolución del precio de la tierra.
Tampoco ha gustado en la izquierda las rebajas del impuesto de vehículos al entender que se quiebran las reglas de que quien contamina paga. Y los partidos que votarán no tampoco están de acuerdo con la situación creada con la bonificación del 90 por cientos de las plusvalías. Estaban dispuestos a una bonificación controlada, por criterios de renta y vivienda habitual. Tanto el PP, como Cs y Vox tienen un conocido discurso fiscal contra el pago por heredar al considerar que se ha producido una doble imposición: una en vida y otra a la hora de la muerte.
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