NUEVO EQUIPAMIENTO
La Gerencia de Urbanismo pide subsanaciones al nuevo hotel del parking de Bodegas Campos
Enviarán un informe al promotor del nuevo establecimiento para su adaptación al Plan Especial del Casco Histórico
La Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU) niega que el proyecto del nuevo hotel en el parking de Bodegas Campos esté parado. Según su gerente, Emilio García, la propuesta aportada por los promotores del establecimiento no se acaba de ajustar al Plan Especial de Protección del Casco Histórico (PEPCH) y, tras haberse reunido con ellos en hasta seis ocasiones, tienen previsto enviar un informe sobre los requisitos que debe contemplar el proyecto revisado. Los trámites, dicen, son lentos al tratarse de una zona de protección especial.
Como ya explicó este periódico, el solar, abierto a las calles Lineros y Badanas , requiere una tramitación urbanística con varios escalones. Fue a finales de 2015 cuando Nueva Puerta de la Rivera S.L. , propiedad del empresario cordobés José Barrena, cerró la compra del mismo y registró en Urbanismo un estudio de detalle sobre la parcela, de unos 1.600 metros cuadrados de superficie , a fin de armonizar los usos previstos por su comprador (conjugar el uso de aparcamiento con el hotelero y restaurador) con la ordenanza urbanística de la zona, muy sensible por su Protección Tipológica.
Los promotores enfrentan la habitual lentitud de los trámites burocráticos movidos por la «ilusión» que despierta el proyecto. Entienden que hay que negociar para acordar cuestiones que resulten ser «buenas para la ciudad», dado que el futuro establecimiento se enclavará en una zona delicada del Casco Histórico , entre la Axerquía y Ribera. En el solar se están realizando catas arqueológicas mientras se revisa el estudio detalle. La lentitud de los trámites, explican, responde a «la tramitación normal» y hay «buena sintonía» con la GMU.
El gabinete arquitectónico encargado del proyecto pretende liberar dos plantas subterráneas de parking para unas 50 plazas . Algunas serían reservadas para Bodegas Campos y el resto, para los clientes del hotel. En la planta baja, la firma quiere apostar por un restaurante que complemente un hotel «boutique» con vistas al río Guadalquivir, de dos plantas y unas 50 habitaciones.