Baltasar López - Primera plana

Ganemos y la duda hamletiana

Un pronóstico: el presupuestos «de entrada, no» acabará siendo un «sí»

Los idealistas ediles de Ganemos, marca blanca de Podemos para las municipales y sustento del cogobierno PSOE-IU desde la oposición, se han dado un batacazo al caerse de las nubes en las que vivían . Creían que iban a surcar las autovías del cambio progresista y descubrieron que la alcaldesa, la socialista Isabel Ambrosio, y la cruda realidad les echaban el freno de mano. Esta formación reunió el domingo a su asamblea y se plantó, aunque sólo un poco: «Presupuestos, de entrada no». Considera que ha habido un incumplimiento sistemático de los ocho puntos que pactó este partido para dar su decisivo respaldo a la cuentas de 2016.

La regidora obtuvo los apoyos de Ganemos meneando la cabeza ante sus peticiones como aquel perrito que iba hace décadas en la parte de atrás de los coches. Seguro que tan apabullante lenguaje verbal estuvo acompañado de profundos razonamientos dirigidos a sus interlocutores: «Ajá, ajá, ajá...» . Consiguió los votos necesarios y lo del desarrollo de los ochos puntos demandados por su socio de gobierno en la sombra dejó de ser prioritario. Ahora, Ganemos dice que votará que no a los presupuestos, salvo que el bipartito acepte una serie de nuevas medidas —exigirá que vayan acompañadas de partidas en las cuentas— y que recupere las del anterior compromiso aún no desarrolladas. La primera edil ya ha advertido de que harán «todos los esfuerzos necesarios» para lograr que respalden los presupuestos, lo que, traducido del «ambrosio» al castellano, significa: «Si pedís la luna, firmo que os la traigo».

Pero la encrucijada del pilar del cogobierno no la tiene con la regidora, sino consigo mismo. A la jovial bancada de esta formación se le está poniendo cara de atormentado que medita sobre su ser o no ser. Este partido se ha hecho mayor de golpe corroído por una duda hamletiana: volver a confiar en el cogobierno —«¿Cómo podemos fiarnos de firmar nuevos acuerdos si no se han tomado en serio poner en marcha los que ya teníamos acordados?», se interrogan shakespearianos en esta fuerza política— o tumbar las cuentas, situándose en el mismo bando que el PP.

Para añadirle más drama , de fondo late una historia de desamor: antes de que arrancara el mandato, Ganemos le dio un portazo a Ambrosio y la privó de una Alcaldía más estable al decidir quedarse en la oposición. Luego, este septiembre, la regidora se la devolvió: este partido cambió de opinión y quiso que el bipartito engordara a tripartito, pero la primera edil lo rechazó. ¿Cuál será el desenlace? Apuesten, lectores. Vale que esto no es tan emocionante como la Lotería de mañana, pero tiene mucho morbo y gran interés para el devenir de la ciudad. ¿Mi opinión? Pues, que, como le pasó al PSOE con la OTAN, el «presupuestos, de entrada no» acabará convirtiéndose en un «sí». ¡Ah! Con tanta intensidad hamletiana, casi se me pasa lo más importante: ¡Felices fiestas!

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación