Pretérito Imperfecto

TBA21 + C3A x Córdoba

El sello Thyssen es una caja de resonancia para Córdoba. Una bocanada de aire fresco. Una oportunidad y un salvavidas

Las autoridades junto a Francesca Thyssen-Bornemisza en la puerta de acceso al Centro de Creación Contemproánea (C3A) Álvaro Carmona
Francisco Poyato

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El sello Thyssen-Bornemisza es una caja de resonancia indiscutible para Córdoba . Una marca diferencial. Una bocanada de aire fresco. Una oportunidad más para recuperar el sitio que la ciudad merece. Una operación salvavidas para un precioso cadáver arquitectónico llamado C3A que ha costado 30 millones de euros y que habita el parque fantasmal de Miraflores donde todas las noches se aparece la efigie espigada y oscura de Rem Koolhaas .

La prestigiosa colección de arte contemporáneo de Francesca Thyssen-Bornemisza va a llenar de sentido un centro artístico que a la Junta de Andalucía le empezaba a molestar en la suela del pie como una china y a Córdoba le da una ventana de modernidad que ayude a equilibrar su incomparable abolengo histórico con un presente ambicioso y a la altura de las circunstancias.

La gestión nuevamente silenciosa del alcalde José María Bellido y en este caso la consejera de Cultura Patricia del Pozo , a la que hay que reconocerle un miramiento exquisito hacia Córdoba, ha sido crucial para que esta colección no esté ahora mismo en otra ciudad española. Probablemente en una muy cercana, porque novias no faltaban. Al presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno , le salió del alma en el acto de rúbrica: «Un pelotazo, alcalde, es lo que ha dado Córdoba» . Así es. Bellido ha vuelto a dar con la ecuación perfecta: TBA21 + C3A x Córdoba . Primero la Base Logística. Ahora la llegada de la Fundación TBA21 , que cumple veinte años desde su nacimiento en Viena y aporta un concepto y enfoque artísticos pegados al discurso global actual. Queda mucha tarea por hacer, porque sigue habiendo muchos problemas que resolver y el mandato no acaba aquí.

Habrá, sin duda, quien ponga objeciones. Primero estéticas, por el propio lenguaje creador que llega. Después, porque los corsés tradicionalistas –que no tradicionales– dificultan la capacidad respiratoria de la ciudad. Luego, porque a pesar de estar quejándonos todo el día de la falta de alicientes y grandes proyectos, la zona de confort cordobesa es holgada y gustosa.

Y habrá quien opte por adelantar que el rédito no estará a la altura del esfuerzo inversor que hace el Ayuntamiento (casi medio millón de euros en el primero de los tres años acordados de estancia) por la causa. Sólo basta recordar en este punto que junto al C3A hay enterrados cerca de 12 millones de euros para nada de aquel infausto Palacio del Sur ... Y nadie levantó la voz.

Amén de que la ciudad entra en un singular escaparate europeo de la mano de esta alianza artística con el sello Thyssen, y alcanza nuevos escenarios para seguir multiplicando esas alianzas, la sencilla lectura que puede dejarnos esta positiva operación es que los retos y proyectos que está buscando Córdoba, los está consiguiendo . Autoestima. Tan simple y tan utópico no hace mucho tiempo, cuando todo era un zumbido de falsas expectativas como el efecto del suflé.

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