Pretérito imperfecto
La segunda línea
Mandan los de siempre: los silentes y hábiles conocedores de las tripas del sistema
Las irregularidades denunciadas en el Área de Infraestructuras del Ayuntamiento de Córdoba son el epítome de una historia añeja. Casi tan pretérita como las décadas que atesora la Casa de todos los cordobeses en el uno de la calle Capitulares. Por eso resulta reconfortante que haya sido Izquierda Unida la primera en denunciar el trinque en una concejalía que conoce y maneja al milímetro, aunque ahora se haga la tonta mirando para otro lado cuando se le recuerda que los amigos del sobrecoste, el fraccionamiento de contratos, y las empresas satélite de cables, bombillas y tejas también existían en sus treinta años al frente del Consistorio. Tampoco se ha enterado doña María Isabel Ambrosio de sus años como regidora. Curioso paralelismo el de la izquierda moralista de este Ayuntamiento que pide la dimisión del concejal Dorado sin que por ahora esté imputado mientras se quedó muda cuando la investigada fue doña María Isabel y su vía pecuaria particular.
Algunos de esos funcionarios avispados que ha habido siempre y hay en Capitulares, 1 eran conocidos hasta por motes rimbombantes cuando hacían la doble jornada en las oficinas municipales y la del empresario de turno que luego pescaba en río revuelto. Es, pues, un ejercicio de justicia divina el que ahora muestra lo que queda de Izquierda Unida en la primera línea -porque resta otra parte importante en la segunda y tercera línea del organigrama municipal-.
Estimados vecinos , sepan que quienes han mandado siempre en Córdoba no han sido ni Anguita, ni Herminio, ni Merino, ni Doñarrosa, ni Nieto, ni Ambrosio ni Bellido..., sino la segunda línea silente y actuante, hábil y conocedora de todos los vericuetos de las normas, por muy finas que se hilen, sorteando la lupa certera de esos altos funcionarios a los que se les acaban colando elefantes sin verlos. Son esos funcionarios que manejan información privilegiada en Urbanismo como para crearse su chiringuito paralelo y saber comprar terrenos, presuntamente baldíos, y venderlos a precio de oro. Son esos funcionarios que valoran con generosidad los materiales de un campo de fútbol. Son esos funcionarios que colocan el expediente de abajo a arriba en un viaje sideral. Es la segunda línea que torpedea desde dentro la inercia lógica de unos políticos que acaban siendo los muñegotes del pim-pam-pum. Bien por desconocimiento, ingenuidad, complicidad o lisonja. Lo mismo te montan una feria del caballo alternativa , que te paralizan un hotel porque aborrecen el estilo neoclásico, que te pegan los soplos en las oposiciones o engordan el árbol genealógico en la RPT. Pero todo acaba teniendo solución siempre...
Los socialistas intentaron arreglarlo decantando la segunda línea con más efectivos de su cuerda , el PP pretendió tirar por la calle de enmedio pero no pudo (o quiso). Da igual quién haya mandado, manejan los de siempre mientras los honrados funcionarios y la mayor parte de Capitulares nadan a contracorriente, como el salmón.
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