Pretérito Imperfecto
Miopía presupuestaria
No es miopía lo que sufrimos por criticar las cuentas del Estado para Córdoba, es vista cansada de ver siempre la misma vergüenza
El Gobierno de España vuelve a llevar a Córdoba a los furgones de cola del gasto productivo
Aduce la gobernadora civil de Córdoba que las críticas al proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2022 en Córdoba muestran una clara «miopía». Qué oxímoron. Quienes sufrimos esa tara visual nos batimos el cobre cuando nos desprendemos de las lentes para no vivir en un mundo de tinieblas a media distancia. Sin horizonte definido. Somos cortoplacistas por naturaleza. Y eso, de algún modo, le ocurre a Córdoba, que carece de un punto finito donde poder situar esta especie de juego tramposo que cada año supone explorar el mar tintado de hojas blancas presupuestarias buscando una expectativa que llevarse a la boca.
Me va a permitir que le corrija, con todos los respetos, a la señora gobernadora Valenzuela, pero lo que tenemos es la vista cansada de ver todos los años lo mismo. Hay proyectos que se han funcionarizado en las cuentas del Estado. Suman más trienios que esos guripas pata negra a los que nadie osa apostillar un requiebro en su senatorial cruzada burócrata.
Cada año las mismas carreteras sin hacer, cada año los mismos riegos sin ejecutar , cada año los mismos corredores ferroviarios, cada año las mismas comisarías —bueno perdón, primero quitaron una y ahora sólo apuestan por un localito de denuncias frente al AVE—; cada año la misma letanía museística y, al menos, en esta ocasión, el mobiliario para la Biblioteca de los Patos, esa que doña Carmen Calvo no podrá inaugurar con protocolo ministerial. Todo un detalle poder sentarnos a leer los versos de Cántico mirando al rosal invisible. Las mismas cifras, las mismas programaciones plurianuales, los mismos argumentos... y hasta las mismas críticas de la oposición, porque como siempre es lo mismo, gobierne quien gobierne , vale con un corta y pega para que las réplicas al Gobierno de turno se acomoden a esta especie de cenizo ‘statu quo’ de Córdoba y su existencia política.
Es una plúmbea pesadilla en la que se me aparece en sueños José Antonio Linares, otrora gobernador del PP frisando los años, hablando en blanco y negro de la conversión en autovía de la N-432 desde Badajoz a Granada pasando por Córdoba . Y a estas alturas, 25 años después, barrunto que están más por el rodeo a través de Ciudad Real. Es la carretera más estudiada de la red nacional. Y es la VERGÜENZA de todos en mayúsculas —para que también la veamos los miopes.
Los números tramposos de la ministra de Hacienda engordan con una facilidad pasmosa cuando entran por el Congreso y terminan un año después escuálidos y escurridos. Incólumes al gasto real, que se queda en nada. Y vuelta a empezar. Cómo será el truco que nos cuelan como gran proyecto para Córdoba un ‘baipás’ en Almodóvar del Río que, precisamente, recorta los AVE por la estación sin nombre para acortar el trayecto entre Sevilla y Málaga. En realidad, gobernadora, mejor ser miopes, para lo que hay que ver...
