LITERATURA
Foro Cultural ABC | Sánchez Adalid: «Córdoba pasó de ser la Nueva York de la época a vivir el espanto»
Presenta este lunes en Viana su última obra, ‘Las armas de la luz’, que retrata el saqueo de la ciudad en el siglo XI
Jesús Sánchez Adalid, este lunes 7 de junio en el Foro Cultural ABC Córdoba
El novelista Jesús Sánchez Adalid (Don Benito, 1962) protagonizará este lunes (7 de junio), a partir de las 20:00, una nueva cita del Foro Cultural ABC Córdoba , coordinado por el escritor y profesor José Calvo Poyato y que se celebrará en el Patio de Viana bajo patrocinio de la Fundación Cajasur . El narrador extremeño, autor de algunas de las novelas históricas más leídas de los últimos lustros como ‘El mozárabe’, presentará allí su última obra, ‘Las armas de la luz’, editada por Harper Collins España.
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Relata en ella un capítulo muy poco conocido de la historia de Córdoba : el gran saqueo que la ciudad sufrió a inicios del siglo XI , apenas una década después de la muerte del temible Almanzor, por parte de los condados francos de la actual Cataluña. Sánchez Adalid considera que ‘Las armas de la luz’ es quizá su mejor novela hasta hoy, un fresco de ese periodo histórico en el que perderse y en el que la Córdoba andalusí vuelve a tener un gran protagonismo .
Usted ha explicado que la idea de esta novela le surgió leyendo una crónica andalusí, la de Ibn Hayyán. ¿Le estaba esperando esta historia?
Siempre digo que esta es una de esas historias que parece que han estado ahí como guardadas , o al menos es la sensación que tengo. Es extraño que nunca se haya contado la ruina que sufrió Córdoba en este saqueo , cuando hasta hacia sólo unos años había sido la gran capital de Occidente , la ciudad más rica y temida. Almanzor muere en 1002, en plena gloria del Califato, pero a partir de 1010 todo se hunde y, por culpa de las guerras civiles, empieza a quedar como una ciudad secundaria, lo que acabarán aprovechando sus enemigos para cobrarse venganza. Lo bueno de las crónicas islámicas es que, aunque vean la historia desde su perspectiva, no desdeñan el contar los episodios tristes y desagradables, como es el caso de este saqueo, que no fue el único de ese periodo, pero sí el más terrible. Lo protagonizaron esos condados que en realidad ya no eran francos, pues habían dejado de ser vasallos tras ver cómo los francos no protegían Barcelona en un saqueo. Es un capítulo muy interesante de la historia. Un periodo con personajes históricos como Armengol I , al que en las crónicas siempre se le llama El Cordobés porque había estado cautivo en la ciudad .
«Es extraño que nunca se haya contado la ruina de la ciudad de Córdoba que llegó a ser la más rica de Occidente»
Almanzor ya aparecía en otras novelas suyas y aquí no lo vemos a él, pero sí el mundo caótico que quedó tras su muerte, el final del Califato.
Almanzor muere al inicio del segundo milenio y esa noticia se expandió de forma bastante general. En la Crónica Silense escribieron que Almanzor murió por fin y «fue sepultado en el infierno», lo que da muestra de los sentimientos que despertaba en sus enemigos. En el caso de los condados, lo que hacen es unirse y buscar revancha por todo lo que habían padecido . Al principio no podían, porque Abd al-Malik, el hijo de Almanzor, era impresionante, tan fuerte y tan temido como su padre. Pero muere joven, quizá envenenado por su hermano Abderramán Sanchuelo, que también murió pronto. Los califas se suceden luego y en ese mundo de disputas por el poder y de creciente debilidad se sitúa ‘Las armas de la luz’, que es una novela coral.
¿Cómo eran los condados catalanes en aquel cambio de milenio?
Mi impresión es que ya tenía ese territorio una identidad clara y unitaria . Todos los condes eran parientes y descendientes de Wifredo el Velloso. Todos eran primos hermanos entre sí. En esa época, tienen claro que deben permanecer unidos y así es como se hacen fuertes . Lo que no sabemos, y es extraño, es por qué el Califato decidió no incluirlos en sus fronteras cuando pudo. Lo asaltaban, lo dejaban desolado y lo abandonaban, una y otra vez, algo inexplicable. Eso hizo que allí se viviese con una enorme situación de angustia. Ellos saben que han sido agraviados , ese recuerdo permanece pues sólo habían pasado unos años, y con el saqueo de Córdoba se vengan al conseguir un botín impresionante . La cantidad de oro que lograron era tal que ahí empieza el gran esplendor de Cataluña: lo mejor de sus construcciones románicas o la maravilla de catedrales. Es un momento clave para ellos y aún perviven muchos elementos de aquel periodo histórico. Por ejemplo, en uno de los viajes que hice a Cataluña para documentar la novela, me encontré en la Seo de Urgel, en su Museo , dos vasos repujados de la Córdoba del siglo X .
«A la muerte de Almanzor, los condados catalanes se unieron para dar respuesta a las invasiones constantes»
¿Y cómo era aquella Córdoba que se descomponía?
Su debilidad fue la consecuencia guerra civil entre los bisnietos de Abderramán III que aspiraban al poder . Pugnaban entre sí y la ciudad estaba desconcertada. Antes de los francos, fue saqueada también por los bereberes . En el caso de los catalanes, los cordobeses creían que venían de aliados de una de las facciones, pero aprovecharon la circunstancia para cumplir su venganza. El saqueo no debió ser humanamente muy cruel, pero para los cordobeses aquella fue una época muy complicada pues en la ciudad se había vivido en paz desde el emirato. En la novela hay un personaje femenino, Riquilda , una de esas personas que se iban a vivir Córdoba porque era la Nueva York de la época y se vivía en paz . Toda esa gente vive el espanto de esa decadencia y, por último, el saqueo de este ejército de 9.000 hombres. A partir de ese momento, Córdoba ya no levanta cabeza.
El título alude a la ‘Carta a los romanos’ de San Pablo y a la confrontación entre guerra y paz y tiniebla y luz. Como ocurre en sus novelas, la espiritualidad aparece como tema de fondo, así como la defensa del conocimiento y de la paz.
La novela lleva en su portada una foto de la magnífica iglesia románica de San Quirce del Pedret y eso no es una otra cosa que un mensaje netamente cristiano. La idea central aparece en muchos textos, no sólo en San Pablo, y lo que viene a decirnos es que la paz es siempre preferible a la guerra . Que con el conflicto la gente sufre y los campos no florecen. De ahí viene el salmo que nos dice que hay convertir las armas en arados . Quien personifica esa visión en la novela es un personaje real, el abad Oliba . Un personaje singular, descendiente de Wifredo el Velloso y que se había criado en el uso de las armas , familiar de los condes de su tiempo. Abandonó sin embargo esa vida y se hizo monje . Con el tiempo dejó un legado maravilloso al reedificar ciudades y al impulsar la copia de los libros. Se le considera el padre de Cataluña con razón y fue el creador de las asambleas de Paz y Tregua. Oliba tiene ese halo espiritual y luminoso de la Edad Media, un periodo que, pese al tópico tenebroso, tiene mucha luz.
«La debilidad de Córdoba fue la consecuencia de la guerra civil entre los bisnietos de Abderramán III»
¿Qué papel desempeñaban las mujeres en este periodo y qué significado tiene el personaje de Riquilda?
Riquilda es un personaje que lucha por cumplir su voluntad , por vivir como quiere y casarse con quien quiere y que acabará viviendo en Córdoba. Es la afirmación de la conciencia no sólo de una mujer , sino de todo humano . Aquella no era una época fácil , pero existe en ese periodo una tradición de mujeres con gran voluntad como la condesa Ermengarda de Vallespir o Ermesenda de Carcasona, que gobernaron igual que si hubiesen sido hombres. No permitieron, al quedar viudas, que les nombrasen regente y son un ejemplo de esas mujeres que en esa época alcanzaron capacidad de decisión y libertad para reafirmarse.
Su novela lanza un mensaje intemporal que también vale para hoy, cuando vivimos un tiempo convulso en el que se enfrentan la decepción y el dolor con la esperanza.
Es cierto que acabamos de atravesar como sociedad un periodo de sombras y que puede que estemos entrando en un periodo de luz . Aunque haya una distancia de mil años, las dudas y los temores de la humanidad siempre están ahí.