TRIBUNALES
La Fiscalía no ve intento de homicidio en la agresión al veterinario en Pozoblanco y rebaja la acusación
Los dos hermanos se enfrentarán a penas que suman diez años, y no 22
![Concentración contra las agresiones en la Oficina Comarcal Agraria de Pozoblanco](https://s1.abcstatics.com/media/andalucia/2019/02/26/s/juicio-agresion-veterinario-kXcD--1248x698@abc.jpg)
El Ministerio Fiscal ha considerado que los dos hermanos de Pozoblanco acusados en un principio de intentar matar a un inspector veterinario de una Oficina Comarcal Agraria (OCA) en agosto de 2016 sólo pueden ser acusados de un delito de atentado a la autoridad y uno de lesiones porque en el acto del juicio no ha quedado acreditado que «lo tiraran por las escaleras» sino sólo que fue sujetado y recibió un puñetazo en un oído.
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Según han informado fuentes de la Fiscalía, en su calificación definitiva de los hechos los dos hermanos tras la vista se enfrentan a penas que suman 10 años de prisión -cinco para cada uno- en lugar de los 22 de los que venían acusados, aunque tanto la Junta de Andalucía como la acusación particular han mantenido la petición de prisión de acuerdo al intento de homicidio, además del de daños a la OCA y atentado a un funcionario público.
La Fiscalía mantiene la acusación de atentado contra un funcionario público
La Fiscalía, en su escrito de acusación provisional, que fue modificado en el acto del juicio recogía que los dos hermanos, como consecuencia de la notificación realizada horas antes a la madre de ambos como titular de la explotación ganadera de la suspensión en el registro de dicha explotación, conjuntamente y previo plan preconcebido para ello, el día 24 de agosto de 2016, sobre las 10.30 horas se dirigieron a la OCA de Pozoblanco.
Una vez allí, según el relato del Ministerio Público, entraron en la misma de forma brusca, y buscaron al veterinario. Tras localizarlo le propinaron un puñetazo en el oído y lo sujetaron hasta lograr arrinconarlo en un pasillo estrecho. Según se puso de manifiesto durante el juicio, ninguno de los testigos pudo acreditar que lo lanzaran por las escaleras, ni siquiera vieron cómo recibió el puñetazo en el pabellón auditivo. La Junta reclama además por los daños causados ya que salieron del edificio dando golpes a las puertas de entrada y rompiendo los cristales de la oficina.