Toros
Finito indulta un fuenteymbro y sale a hombros con Daniel Luque en el mano a mano de Cabra
Los diestros se reparten siete orejas y un rabo en una sesión donde se lidió un gran encierro con toros de La Quinta, Núñez del Cuvillo y Fuente Ymbro
Finito de Córdoba y Daniel Luque han salido hoy a hombros del coso de Cabra tras repartirse siete orejas y un rabo en una sesión donde se lidió un gran encierro con toros de La Quinta , Núñez del Cuvillo y Fuente Ymbro , de esta última ganadería, indultado un toro por el diestro cordobés de nombre Soplón y marcado con el número 179.
Finito cortó una oreja al primero de la tarde tras una faena cumbre cosida y rematada de manera artística de principio a fin. De capote regaló diez verónicas de dentro a fuera y a compás abierto rematadas con dos medias que rompieron del hielo de una tarde que prometía. Con la muleta alternó con las dos manos, ejerciendo su doctrina artística con muletazos de profundos y con la mano muy baja, elevando el tono de una secuencia torero que llegó a la cima con sendas series de corte largo y con hondura. Gran faena premiada con una oreja.
En el tercero, el matador se vio obligado, por exigencias de la res , a construir con paciencia ante un enemigo con raza al que pudo propinar hasta cinco series de envergadura sobre las dos manos, destacando, de nuevo con la zurda.
En el que hizo quinto, el diestro de El Arrecife construyó una faena con clara dimensión exponencial sobre la muleta que acabó con el indulto del astado. Faena a más de toreo infinito con un diestro incombustible e incontestable sobre la profundidad que ejerció con el engaño. Artillería finitista con traca final, donde el veterano diestro ejerció con sublime torería, dibujando secuencias ralentízalas con profundidad.
Luque, cortó dos orejas al cuarto tras consolidar una gran faena con capa y muleta. La raza de la res, premiada con vuelta al ruedo, dedujo la firmeza del torero , que acompañó bien con ambas manos para ejercer directriz con criterio. Faena completa.
En el último, pudo conseguir otro apéndice ante el toro con menos virtud de cuantos se lidiaron, asentando por ambos pitones. Demostró firmeza en una distancia más corta y quedándose en la cara del toro tras los remates con gallardía .
En su primero cosechó una gran faena malograda con la espada que pudo haber sido de dos orejas. Luque se mostró dispuesto con los engaños, toreando con entrega y poso en cada uno de de los astados lidiados.