Festival de la Guitarra de Córdoba | La palabra música es Luis Bedmar
A lo largo del recital, solistas y guitarras han sabido entrelazar creativamente las piezas de Bedmar que dan buena cuenta de la «viejísima y compleja sustancia española»
Tributo de Córdoba a Luis Bedmar en San Agustín
En esta noche serena de cálida brisa, casi fresca, un abundantísimo publico recibe en la plaza San Agustín esta música tibia y contemplativa, que hace que nos mezamos con los vaivenes de las 'Nanas: Canciones de cuna española' . Estas piezas son conocidas tonadas que las madres han cantado a sus bebés agitados a lo largo de toda la tradicional historia española.
'A la nana, nanita ea', 'A la rorro mi niño' o 'Duérmete niño mío' son armonizaciones de Bedmar sobre estas conocidas piezas que el Coro interpreta con delicada presencia, haciendo que viajemos desde Granada a Gipúzc oa, pasando por Badajoz o Sevilla entre otras.
Las piezas, son de bella simplicidad y están conducidas con esmero por las palabras de Juan Carlos Villanueva y la guitarra de Javier Riba , quienes tejen un texto del mismísimo Federico García Lorca , declamado con certera pasión y muy bien acicalado por multitud de hermosas piezas incidentales que Riba compuso para la ocasión, cuando esta obra se estrenó hace 21 años.
La música, acorde siempre a la exactitud estilística de la referencia geográfica de cada nana, pasa también por la intervención de múltiples solistas vocales , que hacen que seamos capaces de canturrear mentalmente esas melodías de contenida energía, capaces de doblegar hasta al bebé mas inquieto.
Segunda parte
Ya acercándonos al final de la obra, cabe mencionar lo especialmente emotiva que resulta la 'Nana de Sevilla' de Lorca, que en esta novedosa versión con solista, coro y guitarra, resulta deliciosa.
La segunda pieza de la noche cambia de color pero no de forma: la 'Suite andaluza' define clásicos aires andaluces armonizados a la sazón de magníficas intervenciones de la soprano Cristina Avilés y Paco Serrano , quien con su guitarra flamenca dibuja flasetas que realzan brillantemente los tanguillos, granaínas o fandangos que vamos abordando.
Debo destacar la brillantez de la guajira malagueña , que surge con gracia y desparpajo a pesar de algún contratiempo con la iluminación que por suerte no afectó al sonido. Tras 90 minutos de actuación, no podía faltar 'A la fuente del olivo', que resulta un adecuado broche de oro al repertorio de la noche.
A lo largo del recital, solistas y guitarras han sabido entrelazar creativamente las piezas de Bedmar que dan buena cuenta de la «viejísima y compleja sustancia española». Seguramente este sea uno de los muchos homenajes que reciba el Maestro después de su reciente desaparición a los 88 años .
Sin duda alguna, Córdoba debe mucho a esta figura que tanto ha trabajado por la ciudad en muchos ámbitos como la dirección, producción, investigación y, por supuesto, la composición.
Noticias relacionadas