Mayo festivo
Feria de Córdoba 2022 | El intenso calor rebaja la afluencia del primer día de fiesta, marcado por la política
Moderada asistencia de ciudadanos al recinto ferial el primer sábado, en el que han desfilado carruajes y jinetes y amazonas
La luz se hace tras dos años de túnel
Todo lo que tienes que saber de la Feria de Córdoba
«Esta Feria es preelectoral , solo preelectoral. Si nos coge con campaña de lleno nos morimos en el intento». El comentario lo hace un alto cargo del gobierno del Ayuntamiento de Córdoba en la Caseta Municipal de la Feria de Nuestra Señora de la Salud de 2022 , que inaugura su primer sábado este 21 de mayo con una temperatura que rebasa los 35 grados y en el que no luce el sol: el cielo está perezoso, de un gris que no es ni gris del todo, solo un color desganado, tibio e incómodo.
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Pues menos mal que la política no iba trenzar el arranque de la fiesta que cierra el Mayo cordobés , porque en el recinto ferial se dan cita, así en un momento, un candidato a la presidencia de la Junta de Andalucía en los comicios del 19 de junio de 2022 , y las candidaturas casi al completo de dos de los partidos protagonistas, el PP y el PSOE , además de un ministro.
La hora difusa
Sí, Luis Planas , el de Agricultura . Allí está el hombre, tan parcamente afable, tan cordobés , en la caseta de los socialistas a la hora del aperitivo, que en la Feria es una hora difusa que igual empieza a la una del mediodía y acaba a las siete de la tarde: cuando uno traspasa la portada no sabé cuándo es el momento de comer, si es come uno algo que sea de verdad comestible.
Planas está allí para llenar el estómago de la militancia . «Soy del comité de bienvenida . Avisadme cuando vaya a llegar Juan», dice el ministro en un corrillo de afines. Juan es Juan Espadas , el que quiere disputarle el trono de San Telmo a Juanma Moreno . El aspirante a desquitarse del error o del despiste de Susana Díaz hace tres años y medio pisa la arena de El Arenal media hora más tarde lo previsto: a las tres de la tarde.
«Juan, cómo lideras». El comentario es de una mujer que abraza al exalcalde de Sevilla en la calle Guadalquivir y que va vestida con un traje de corto en cuya solapa luce una chapa de la UGT . Juan la abraza. La besa. Ambrosio , que también pertenece al club de los exalcaldes y que también se ha metido ahora (de nuevo) en el ring autonómico, sonríe,como el séquito de anfitriones que esperan su turno para la palmadita y para el achuchón.
Para entonces el alcalde de verdad, José María Bellido , ha sacado músculo en la Caseta Municipal. Allí se cuece la recepción oficial del Ayuntamiento . El regidor, que es sensato y cabal hasta en la Feria , dice lo que tiene que decir y como lo tiene que decir: «No haber tenido Feria en estos dos últimos años ha sido una anécdota después de lo que hemos pasado», dice en relación a la pandemia.
«Hemos salido adelante y hemos impulsado proyectos que son claves para la ciudad. Ahora es el momento de disfrutar de esta fiesta, de recuperar la tradición de la convivencia y de mirar hacia adelante», defiende Bellido , que brinda con la autoridades. Entre ellas con el consejero de Salud, Jesús Aguirr e, que el viernes acompañó a El Merengue y a Concha Calero en el encendido de la portada. Acaba el chocar de las copas y el hombre, Aguirre , se aparta y se concentra en su móvil. « La viruela del mono ...», se excusa.
Si la Feria ha estado dos años sin celebrarse la verdad es que no se puede decir que la afluencia diurna de este sábado haya sido arrolladora: más bien lo contrario. Porque las calles del recinto , entre ellas la recién remodelada del Potro , han lucido más bien despejadas en el tramo diurno.
Tampoco los caballos, llamados a ser los protagonistas del primer día completo de celebración, han lucido en exceso. Es cierto que a la Feria han llegado sobre las dos de la tarde las comitivas de los enganches de época, que había dado una exhibición en el Alcázar de los Reyes Cristianos , y la de jinetes y amazonas que venían de la Ermita de la Salud provenientes del cementerio del mismo nombre, donde habían celebrado una misa en honor a la advocación que le da nombre a la fiesta de fin de Mayo y desde donde han portado su estandarte. Pero la vistosidad del Paseo de Caballos ha sido más que limitada. Lo mejor está por llegar.