La famosa Taberna El Gallo volverá a abrir en la plaza de la Corredera de Córdoba con polémica

La Taberna El Gallo de Córdoba volverá a abrir sus puertas en la plaza de la Corredera , donde esta enseña gastronómica ya tuvo en el pasado emblema -junto a otros dos rincones de Córdoba-. Lo hará este jueves 27 de febrero , después de que un grupo de asiduos clientes «aconsejados y liderados por el personal de siempre» hayan tomado de nuevo las riendas del negocio, tal y como han difundido en una invitación pública.

En la convocatoria que ya está circulando para el día de la apertura, sus nuevos impulsores recuerdan que se trata de una «importante noticia para muchos cordobeses que se han visto huérfanos, desgraciadamente, de lguares tan emblemáticos, con tanta tradición como nuestras tabernas tradicionales».

El Gallo, ubicado en María Cristina, en pleno Centro de Córdoba, cerró sus puertas hace poco más de un año tras el fallecimiento de la dueña del establecimiento, María Luisa Alijo, que regentaba el negocio junto a su marido, Manuel García Zamora. Desde ese triste suceso, el establecimiento permaneció cerrado por defunción. Este hecho, unido a otros problemas con el alquiler (la familia propietaria de la taberna no era la titular del local), llevaron al propietario a cerrar la taberna El Gallo.

Su edad y la de los trabajadores que todavía atendían la barra (otro se había jubilado hace muy poco) hacían difícil el relevo al frente de la taberna El Gallo, con la que se cerraba una historia larga de fidelidad. El establecimiento debe su nombre a un gallo que ganó muchas peleas y cosechó por lo tanto mucha fama en Córdoba . Eran los tiempos en los que en la ciudad había una gran afición por este espectáculo que se desarrollaba en el reñidero ubicado junto a la plaza de Colón del que ahora solo quedan fotos en sepia.

Se caracterizaba por sus buenas tapas y sobre todo por el vino, el Solera Olorosa, el Fino Amargoso y el Especial Fino, que tanto apreciaban los amantes de los caldos de Montilla-Moriles. Eran también un referente en los platos que se consumían en la barra o en la sala interior. No son pocos los cordobeses que han disfrutado de las gambas o el bacalao que se servía en las mesas entre medios y cañas.

El Gallo de la calle María Cristina es la última de las tres tabernas que con ese nombre han funcionado en la ciudad a lo largo de la historia reciente. En el pasado, hubo otras dos con la misma enseña. Una estaba en la plaza de la Corredera, cuando era un pujante polo comercial, y otra en la actual calle Gutiérrez de los Ríos, cuando aún conservaba el nombre tradicional (y popular) de Almonas.

Sin embargo, desde la gerencia de Bodegas El Gallo se ha enviado una nota a ABC en la que se niega «la reapertura de la taberna El Gallo de María Cristina». En la nota se señala, pese a la invitación difundida del nuevo establecimiento, que éste «no tiene ningún vínculo con nuestra taberna más allá de haber contratado a algunos de los antiguos empleados jubilados de la antigua taberna. «Se ha pretendido vincular un negocio de nueva creación a la historia, tradición y buen hacer de una saga de tabernas históricas que han formado parte de nuestra bodega desde 1863».