La familia de José María Rey Díaz pide detener la retirada de su calle en Córdoba

La familia del intelectual y cronista oficial de la ciudad de Córdoba José María Rey Díaz (1891-1963) ha pedido al juzgado que tramita su recurso contra el cambio de nombre de una de las calles señaladas por la ley de la memoria histórica para paralice la decisión hasta tanto exista una sentencia que dilucide si el gobierno municipal ha aplicado bien o mal las normas sobre la materia. La medida se ha registrado recientemente, tras la decisión de la Gerencia de Urbanismo , y antes de que la Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de Córdoba tome en consideración el expediente para llevar colocar los nuevos rótulos. El organismo autónomo decidió con los votos de los tres partidos de izquierda -PSOE, IU y Ganemos- que la calle se llamará Librero Rogelio Luque .

La petición tiene precedentes. Varios juzgados territoriales han paralizado cambios de rotulación por razones de memoria histórica. El caso de José María Rey Díaz es muy peculiar porque el recurso versa, explican las fuentes del procedimiento consultadas, sobre una indebida aplicación de la legislación sobre memoria histórica. El recurso de la familia entiende que una cosa es retirar nombres de calles de personas que participaron en el golpe de estado y, otra, distinta, aplicarle esa vara de medir a cualquier persona que estuviese allí.

Rey Díaz que era historiador y docente también era funcionario municipal . En esa condición, participó en la gestora que se creó para llevar la administración de la ciudad tras el golpe militar y el fusilamiento del último alcalde republicano, el socialista Sánchez Badajoz . Tuvo la responsabilidad de los cementerios y fue encuadrado en la Subdelegación de Prensa y Propaganda. Se conservan sus escritos de dimisión que siempre fue rechazada por los responsables militares de la plaza. La propia comisión de la memoria histórica reseñó en su ficha biográfica que realizó gestiones par a evitar el fusilamiento de personas del bando republicano. Aún así, se dictaminó que perdería la calle que lleva su nombre en el distrito Norte.

En realidad, la paralización temporal del cambio de nombre de dos calles es una idea propuesta por la oficina municipal de Vía Pública de la Gerencia de Urbanismo . Entienden los funcionarios de este departamento que, con dos procedimientos judiciales abiertos (Cronista Rey Díaz y plaza de Cañero ), lo sensato era esperar a que hubiese sentencia para no crear complicaciones añadidas. Los partidos de izquierda se negaron rotundamente a aceptar ese consejo.