Coronavirus Córdoba
La falta de inversiones deja al Hospital de los Morales fuera de la reserva contra catástrofes en Córdoba
El tercer hospital del Reina Sofía, en desuso pese a la alta presión asistencial por coronavirus
El incremento de casos de la tercera ola ha empezado a poner en serios aprietos la capacidad hospitalaria pública. El hospital de Montilla acaba de anunciar que trasladará los partos y los ingresos pediátricos que no sean de urgencia a la capital. El Reina Sofía asume una fuerte carga de trabajo porque, a la actividad médica «normal», hay que sumarle lo «anormal»: una epidemia planetaria. Al inicio de la pandemia, las instituciones se las vieron y se las desearon para identificar espacios susceptibles para crear espacios provisionales como los hospitales de campaña que ahora proliferan en España. Existía un protocolo militar que reservó en marzo de 2020 el Albergue de Cerro Muriano para esta finalidad. Incluso se llegó a medicalizar un hotel , el Ciudad de Córdoba, para pacientes leves. Nunca se tuvo que usar pero se ha dejado como última ratio mientras el resto de medidas van funcionando por medio de los sucesivos planes de contingencia.
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Todo eso ha ocurrido mientras en Córdoba existe un hospital público que está infrautilizado por usar una palabra suave. El Hospital Universitario Reina Sofía tiene dos partes conocidas y otra que lo es menos. Las famosas son el núcleo de Menéndez Pidal donde se encuentra el hospital general , las consultas externas, las urgencias, el Materno-Infantil y la mayor parte de la actividad clínica. El segundo es el Provincial , producto de las inversiones realizadas por la Diputación tardofranquista, que desarrolló un centro sanitario modernísimo para su época. Ambos están soportando la actividad de combate contra el coronavirus.
El tercero es Los Morales. Un edificio inaugurado en 1955 como sanatorio de tuberculosos que ha acabado ocupando en papel marginal en el mapa sanitario. Pocos lo echaron de menos cuando el espacio no era un problema. Hasta ahora en la que la dirección del Reina Sofía convierte quirófanos en zonas UCI y se buscan alternativas de hospitalización externa al SAS. La mayor paradoja es que Los Morales tiene la consideración de reserva hospitalaria para catástrofes, a usar en casos -precisamente- como el que está ocurriendo.
La situación actual viene de las últimas dos o tres décadas. Los Morales fue sometido a una desactivación lenta sin grandes consecuencias políticas. El centro estuvo durante los años ochenta como una parte más de la actividad sanitaria pública de la entonces recién creada Junta hasta que la Consejería de Salud ordenó el traslado de los pacientes hace más de veinte años. Los familiares protestaron vivamente porque nadie esperó a que culminaran las hospitalizaciones: se llevaron a los enfermos en ambulancia. La Consejería de Salud de los sucesivos gobiernos del PSOE nunca tuvo claro qué hacer con un edificio de ocho plantas y 18.000 metros cuadrados . Se explicaba que los nuevos centros sanitarios exigen de ciertos requisitos de accesibilidad que ya no se reunían.
En un contexto de recursos limitados, se optó por concentrar servicios de forma que se cerraron laboratorios, Radiología y plantas de hospitalización. De las 200 camas iniciales y los tres centenares de empleados, se optó por dejar una mínima actividad en el entorno edificio. Allí se realizan ahora determinadas cirugías como las oftalmológicas o algunas de traumatología y rehabilitación. Se encuentra también la zona de hospitalización de Salud Mental Infanto-Juvenil, la comunidad terapeútica y el hospital de día de adultos de Salud Mental . Allí está también la Unidad del Dolor . Las zonas en uso, explica un antiguo cargo médico del centro, se fueron reparando progresivamente de forma que aspectos como la estructura, la electricidad, el aire acondicionado o incluso la decoración se pueden asimilar a lo que existe hoy en el Reina Sofía.
La Junta de Andalucía acaba de reabrir el Hospital Militar Vigil de Quiñones de Sevilla al hilo del Covid. Se trata de una historia similar a Los Morales. El centro llevaba abandonado quince años hasta que el coronavirus mostró las costuras del sistema público sanitario. El Ministerio de Defensa lo cedió al Gobierno andaluz y la actual ministra de Hacienda, María Jesús Montero , lo cerró. El Gobierno andaluz actual ha gastado 15 millones de euros para una habilitación parcial de 144 plazas con el objetivo inmediato de aliviar la presión del Covid. Es el Zendal del presidente Moreno aunque a un precio mucho más asequible. En Jaén ha ocurrido algo similar con un centro similar a Los Morales, el Doctor Sagaz. La Junta planeaba su cierre hasta que ha habido que habilitarlo a toda prisa como centro de alivio del Servicio Andaluz de Salud.
Nunca ha habido un proyecto alternativo serio para aprovechar todas las potencialidades de que ofrece un edificio tan grande como Los Morales. El PSOE destinó cantidades para activar determinadas actividades quirúrgicas , como las operaciones de cataratas, que aliviaban la lista de espera. Sin embargo, nunca se planteó una reflexión seria sobre qué hacer con el edificio. Y no es porque no se animó expresamente a que se retomara el inmueble como un activo sanitario. La tesis del hospital ha sido que Los Morales es parte del Reina Sofía pero que tiene unos usos especializados que se basan en disponer de actividades quirúrgicas o de otro tipo que no requieren de hospitalización del paciente. En el centro explican que no se ha dejado de invertir en mejorar los espacios existentes. Que actividad hay .
Antes de la irrupción del Covid, hubo varias organizaciones que pusieron sobre la mesa la necesidad de replantearse el papel de Los Morales como centro sanitario más provechoso para la comunidad. La más activa fue Comisiones Obreras, que realizó concentraciones en la puerta del centro, denunció las carencias existentes para los servicios activos y presionó a los políticos. El sindicato puso en marcha una campaña en 2017 para que se recuperase Los Morales. «El SAS nos dijo que las plantas de Los Morales estaban reservadas para el caso de catástrofes», explica el secretario general del sindicato sanitario de CCOO, Francisco José Damas. La realidad es que ha llegado una emergencia real, pero se ha optado por realizar inversiones que son, explica el responsable sindical, provisionales . Cuando pase el Covid, se retirarán. La habilitación de camas en Los Morales, explica, sí sería provechosa a medio y largo plazo.
«Cada vez que tenemos reunión con la dirección del centro sacamos el tema », explica Damas. Lo hacen, asegura, por son conscientes de la realidad de un centro que solo necesita de mejoras de adaptación para estar operativo para cuestiones Covid o no Covid. Las carencias de espacio del Reina Sofía y el Provincial se han convertido en evidentes, cuando ha habido que reservar espacio exclusivo para los circuitos Covid. En aspectos incluso menores. Los sindicatos de la casa llevan tiempo reclamando taquillas o vestuarios que, asegura, no se pueden disponer por falta de espacio.
El Partido Popular también se retrató sobre la materia. Lo hizo en 2018, un año antes de las autonómicas, por medio del que entonces era su coordinador andaluz de Sanidad, Jesús Aguirre. El mismo que hoy ocupa el asiento de consejero de Salud del Gobierno andaluz. Los populares presentaron una batería de propuestas en el Parlamento que incluían la redacción de un plan director para Los Morales con el objetivo de aprovechar una infrestructura que solo había que reformar. De hecho, el primer presupuesto redactado por PP, Cs y apoyado por Vox establecía «inversiones relevantes», dijo Aguirre, para mejorar la situación del servicio de oftalmología e incluso «para trasladar algunos servicios». El objetivo era aliviar la presión en la lista de espera de determinadas actividades antes de que surgiese la crisis del Covid que lo ha cambiado todo.
El equipamiento
Un exresponsable médico de Los Morales explica que la situación no tiene tantas complicaciones de carácter arquitectónico como de equipamiento y personal sanitario . El traslado de hospitalización generó el cierre de todo servicio que sirviese para realizar pruebas para el diagnóstico de los pacientes. Todo ha de hacerse en en Reina Sofía o en el Provincial. De hecho, los facultativos que realizan cirugía en Los Morales operan y se marchan. En Salud Mental, a partir de las tres de la tarde, quedan las guardias localizadas . El profesional médico reconoce que, en una circunstancia extrema, disponer de un edificio de estas características es mil veces mejor que cualquier hospital de campaña u hotel medicalizado que se pueda montar. Es una cuestión, como todo en la vida, de dedicar dinero a ello.
Durante una parte de la pandemia, el Reina Sofía ha tenido una presión Covid que podía aguantar. En estos momentos, hay ocho alas exclusivamente dedicadas a esta cuestión y las urgencias han llegado a tener una actividad de alta tensión. Y eso es lo que ha cambiado en esta fase. Los espacios no son infinitos aunque el centro sanitario que dirige la doctora Valle García asegura que ha resistido bien. La afección a la actividad hospitalaria no urgente ha sido relativamente baja aunque lo cierto es que nadie sabe qué deparará el futuro.
La Junta de Andalucía tuvo en mente algunos usos alternativos en el pasado para Los Morales. En concreto, hacer caja con unas instalaciones a las que el anterior Gobierno no demostró mucho aprecio,. Se estudiaron, explica una fuente sanitaria, diversas opciones. Una de ellas era la de crear un centro sociosanitario tipo residencia de mayores ya que la ubicación en las faldas la Sierra en una propiedad con muchos metros cuadrados se veía como un activo para esta finalidad por encima de lo estrictamente sanitario. También se pensó en vender el suelo para la creación de un hotel. Ambos proyectos toparon con una realidad. El espacio donde se levantó Los Morales fue una donación de una familia que estableció expresamente u na cláusula de uso sanitario obligatorio .