José Luque - Desde mi rincón
Los explotadores
Sería bueno que el señor García se atreviera a emprender un negocio de restauración o cafetería
Recientes y coincidentes noticias merecen atención. La primera se refiere a las manifestaciones realizadas por el teniente de alcalde de Turismo de Córdoba y representante de Izquierda Unida en el Ayuntamiento, Pedro García , afirmando la existencia de altísimos niveles de explotación en la hostelería de esta ciudad. Para este político no hacen falta datos para corroborar semejante acusación. Le basta con preguntar en cualquier cafetería o restaurante, para comprobar la existencia de una explotación laboral a gran escala. Es lo que se llama ¡justicia rápida!
La segunda nos llega de Cataluña. La Candidatura de Unidad Popular — CUP —, partido de extrema izquierda anticapitalista e independentista , propone tomar el control de los hoteles y salarios del turismo. El argumento que exhiben para convencer de su propuesta a los ciudadanos es que con ello se pretende «socializar los beneficios del turismo». ¡Manda narices! Rogaría a estos catalanes distribuidores de beneficios ajenos que expliquen cuál fue el resultado de la socialización política de la antaño muy rentable Caixa d´Estalvis de Catalunya — Caixa Catalunya —. Así comprenderemos mejor lo que para ellos significa socializar beneficios.
En referencia a las acusaciones del señor García, realizadas sobre un tipo de negocio que está funcionando en Córdoba y de lo que muchos ciudadanos nos sentimos orgullosos , habría que preguntarle si ha pulsado la opinión de otros colectivos. Me consta que hay demandas de contratos irregulares en hospitales, en la enseñanza pública, en ayuntamientos y en otros muchos organismos. Y no sería justo decir que en esas instituciones existe un altísimo nivel de explotación y precariedad laboral. Debería preguntar también a los contribuyentes si nos sentimos explotados por las múltiples administraciones del Estado. Le sorprenderán las respuestas. Por eso considero injustas sus palabras. ¡Pero hay algo más! Si entendemos progreso como transformación o cambio, y somos conscientes de que para cambiar algo el ejemplo tiene más fuerza que las ordenanzas, nada mejor para quien dice ser progresista que cambiar las cosas dando ejemplo . Por eso sería bueno que el señor García, sin arriesgar dinero público alguno, se atreviera a emprender un negocio de restauración o cafetería y lo gestionara como predica que lo gestionen los demás. Con su ejemplo demostraría cómo se puede y deben hacer las cosas .
Paulo Coelho, auténtico progresista, afirmaba que «el mundo cambia con tu ejemplo, no con tu opinión». En España y en Córdoba muy particularmente, estamos cansados de que se acuse de explotadores a empresarios o profesionales de éxito, mientras ellos, los que acusan, se pasan la vida predicando y cobrando generosamente sólo por predicar.