El éxito de las familias veteranas

Algo podían enseñar sobre la familia quienes este domingo se habían reunido en la Catedral. Era su día, el primer domingo tras la Navidad , que la iglesia dedica a la Sagrada Familia , y allí estaban decenas de matrimonios que celebran en estos meses sus bodas de oro o de plata, el número redondo en que se consagra su veternía. El obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, presidió la celebración jubilar con que se celebra en este recién abierto Año de la Misericordia a las familias. Lo hizo sin cesar de elogiar a quienes allí habían acudido y alabando también a la propia institución familiar. «Qué bonita es la f amilia según la ha pensado Dios », dijo para recibir a quienes participaban.

Recordó el origen divino, porque «es Jesucristo el que bendice el amor humano y lo eleva a categoría de sacramento, de manera que el amor de los esposos se convierte en signo del amor de Dios». «Y ese amor unitivo del varón y de la mujer, queda abierto a la vida. Es un amor creativo, que se abre al misterio de la vida », dijo el prelado, que recordó que el nacimiento es producto no de una suma matemática, sino «del amor del varón y la mujer».

Habló sobre los hijos, sobre los sacrificios que se afrontan por ellos y sobre la satisfacción de verlos crecer, emanciparse y formar a su vez nuevas familias . No es fácil, pero «el amor lleva a excusar los defectos, a pasar por alto pequeñas ofensas o roces de cada día ». «¿A que dais por bien empleados los trabajos, las fatigas, los desvelos?», preguntó a los matrimonios que celebraban con sus hijos los muchos años pasados juntos.

A su juicio, el proyecto de Dios «no es una quimera, una utopía, es una realidad , es una realidad que tiene en Dios su origen y fundamento y como referente a la familia de Nazaret». El obispo insistió en animar a las familias a «e ncontrarse unos a otros, abrazarse, ayudarse , perdonarse y seguir adelante». El coro y orquesta de la Catedral acompañó la celebración.