Desde mi rincón
Exijamos imparcialidad
O repudiamos las mentiras y los complejos, o España va a pagar caro esa actitud pasiva y poco exigente de los ciudadanos
La frase «una mentira repetida mil veces se transforma en verdad» es atribuida al nacional-socialista Goebbels o al revolucionario comunista Lenin . Seguramente la dijeron otros muchos. En la actualidad las mentiras se han instalado en la política española con grave daño para la convivencia.
Es frecuente observar cómo políticos y medios de comunicación repiten una y mil veces que Vox es un partido fascista y de extrema derecha para seguidamente calificarlo como totalitario. Mientras unos lo descalifican abiertamente otros procuran vergonzosamente marcar distancias.
Considero que, de momento, no hay razones para actuar así . Si ya es grave acusar sin fundamento una y mil veces para confundir a la sociedad, avalar al acusador callando o poniendo tierra por medio con el ofendido, para mí, es algo peor. El presidente andaluz acusa a Vox de unirse al PSOE para no aprobar los Presupuestos de la Junta de Andalucía erosionando con ello al gobierno del PP y Ciudadanos. ¿Ha olvidado el señor Moreno a quién se unió recientemente el PP para renovar el Tribunal Constitucional y otros organismos? ¡Seamos coherentes! Vox ha votado en contra de los presupuestos andaluces exponiendo unas razones con las que se podrá estar o no de acuerdo.
¡Seamos claros! Si Vox es de extrema derecha y partido autoritario, tendríamos que decir que el Partido Socialista , que dice ser la izquierda, se ha unido para gobernar con la extrema izquierda, comunistas, nacionalistas excluyentes y partidos con un pasado terrorista . Es decir, el PSOE se ha identificado con partidos poco demócratas. Si esto último que digo no es justo, con más razón tendríamos que decir que tampoco es justo lo primero. En política, la doble vara de medir hace un daño enorme a la sociedad.
O repudiamos las mentiras y los complejos , o España va a pagar caro esa actitud pasiva y poco exigente que los ciudadanos venimos demostrando ante las maneras poco democráticas y nada imparciales de algunos políticos y medios de comunicación. No debemos permitir que la calumnia y la mentira sean moneda corriente en la política española.
Noticias relacionadas