Arqueología
Un estudio retrasa la licitación de la obra del Salón Rico de Medina Azahara de Córdoba
Cultura pretende incorporar en el pliego la situación de las cornisas
La Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía ha decidido echar momentáneamente el freno de la licitación del Salón Rico como consecuencia de la aparición de nueva información sobre uno de los elementos más relevantes del complejo de Medina Azahara, que lleva muchos años con los trabajos de restauración caminando al ralentí. La nueva información tiene que ver con la situación de las cornisas del monumento.
Noticias relacionadas
La secretaria general de Patrimonio de la Junta, Macarena O’Neill , aseguró ayer durante su visita a Medina Azahara que la Consejería tenía el proyecto listo para pasar a contratación. La aparición de estos nuevos datos ha obligado a retrasar los planes iniciales para que el pliego regulador del nuevo contrato se centre también en la documentación de esta parte del inmueble, que era la zona de recepción de autoridades. El centro del poder de Medina Azahara, que era una ciudad de poder en sí misma.
Un primer contrato
Actualmente, la Junta desarrolla un primer contrato en el Salón Rico que debe concluir a finales de año. Consiste en la actuación en la fachada gracias a un inmenso puzzle compuesto por una miriada de trozos de ataurique que se conservan en el espacio. La pretensión es la de disponer de una imagen similar a la que pudo tener el edificio. Ya en la presentación del proyecto se informó a los medios de que se habían identificado las cornisas originales y otros elementos del Salón Rico que estaban bajo estudio.
La reconstrucción de la obra de Abderramán III lleva nueve años en una situación incierta por una multitud de problemas que tienen carácter administrativo en su mayor parte. En principio, la Junta anunció hace meses que todas esas dificultades se habían superado con la resolución del contrato original que data de hace una década. Antes de empezar la nueva campaña de obras en el interior del monumento era preciso romper todos los lazos contractuales que se habían ido cerrando a lo largo de los años sin que se pudiera afrontar el grueso de la inversión.