Investigación oncológica
Un estudio busca desde Córdoba mujeres que hayan padecido cáncer de mama en el embarazo
El Imibic y el Geicam colaboran en la investigación del cáncer de mama gestacional; llaman también a mujers que han tenido ese tumor y hayan sido madres, y a aquellas que hayan realizado una preservación de su fertilidad
Investigar la relación entre el cáncer de mama y el embarazo puede ayudar a muchas mujeres a ver cumplido su deseo de ser madres y a recibir el mejor asesoramiento y estrategia terapéutica posibles. Para avanzar en este conocimiento, el Instituto Maimónides de Investigación Biomédica de Córdoba (Imibic) junto con el Grupo Español de Investigación en Cáncer de Mama (Geicam) necesitan contar con la colaboración de las pacientes.
Por ello, con motivo del Día de la Madre, el 2 de mayo, Imibic y Geicam lanzan la campaña ‘Haz historia con tu historia’ , que persigue animar a mujeres que han tenido un cáncer de mama durante el embarazo o hasta un año después del mismo y lo hayan superado, o a aquellas que, habiendo tenido un cáncer de mama, hayan sido madres o lo deseen, a que participen con su historia clínica en el proyecto ‘Cáncer de mama y el deseo de ser madre’ , que lleva a cabo el Imibic en colaboración con el Centro de Investigación Biomédica en Red de Cáncer (Ciberonc) y Geicm.
«Queremos que estas mujeres colaboraren aportando información clínica, lo que nos permitirá profundizar en el conocimiento sobre las relaciones que existen entre el embarazo y el cáncer de mama», explica uno de los coordinadores del proyecto, el doctor Juan de la Haba , coordinador de investigación clínica del Imibic, director de la Unidad de Mama e Investigación Clínica del Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba y miembro de Geicam.
En las mujeres que durante el embarazo o el año posterior al mismo son diagnosticadas de cáncer de mama, se está estudiando la relación entre los cambios fisiológicos que se producen en la gestación y en la lactancia con el desarrollo del tumor, con el objetivo de prever esta situación y diseñar estrategias encaminadas a lograr embarazos seguros, explica este experto.
«Por otro lado, cada vez son más las mujeres que, tras haber tenido un cáncer de mama, desean ser madres y, en algunos casos, son necesarias medidas encaminadas a favorecer la gestación , pero necesitamos saber si realmente son seguras para todas las pacientes», expresa el doctor De la Haba.
En su opinión, es necesario confirmar si existe una relación de causalidad entre el embarazo y la aparición de un cáncer de mama, que hay que definir bien para evitar el desarrollo del tumor durante la gestión y, además, poder aconsejar mejor a las pacientes que ya han tenido cáncer de mama y preguntan sobre los riesgos de ser madres.
«No disponemos de datos oficiales sobre este tipo de pacientes ni existe un registro nacional, por lo que Geicam se propuso desarrollar un estudio que permitiera tener una foto de la realidad del cáncer de mama y el embarazo», señala otra de las coordinadoras del proyecto, la doctora Begoña Bermejo, del Departamento de Oncología Médica del Hospital Clínico de Valencia y miembro de la junta directiva de Geicam.
«La campaña ‘Haz historia con tu historia’ pretende por tanto que mujeres que hayan padecido un cáncer de mama gestacional contacten con los centros participantes en el estudio para facilitar información clínica y que podamos analizar datos moleculares del tumor y de sangre, con el fin de determinar alguna característica biológica o genética que diferencie los cánceres de mama que suceden durante el embarazo con respecto al resto de tumores de mama o saber si genéticamente estas mujeres tienen un riesgo superior de desarrollar este tumor durante el embarazo», añade la doctora Bermejo.
La experiencia de las pacientes
Mujeres participantes en la campaña ‘Haz historia con tu historia’ cuentan su experiencia, entre otros motivos, para alentar a otras en una situación parecida a que se sumen al estudio ‘Cáncer de mama y el deseo de ser madre’. Es el caso de Ingrid : «En la semana 36 de embarazo, recibí el diagnóstico de cáncer de mama , un carcinoma ductal infiltrante en estadio II. En ese momento, tuve una intensa mezcla de sensaciones, entre ellas, miedo por no saber a lo que me estaba enfrentando y por la incertidumbre y felicidad porque podría tener a mi hija en brazos antes de lo previsto», describe.
Tras el parto, se sometió a una operación, seis meses de quimioterapia y uno de radioterapia . «Estoy convencida de que todos los efectos secundarios de la quimioterapia y el aturdimiento que produce este proceso se aliviaron por la alegría que me producía la maternidad», relata.
Además del apoyo del equipo médico para superar la enfermedad, Ingrid destaca el papel fundamental de la investigación y la importancia de la participación de otras mujeres en el proyecto impulsado por Geicam. «Gracias a los resultados, obtendremos respuestas. Si se investigan nuestros antecedentes, tipología de tumores, edad, estilo de vida o genética, podremos saber cómo se ha iniciado la enfermedad en nuestro cuerpo y los especialistas tendrán las herramientas para poder detectarla a tiempo . Por este motivo, es vital la participación de otras pacientes en el estudio ‘Cáncer de mama y el deseo de ser madre», expresa.
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