XXXIV CONCURSO DE AGRUPACIONES CARNAVALESCAS
¡Esto sí que es, un «peaso» coro!
«Luna llena», las del Canalillo y «El Nervios», otros grandes triunfadores de la noche
![Un momento de la actuación del coro «La gran fiesta»](https://s1.abcstatics.com/media/andalucia/2016/01/30/s/carnaval-comparsa-cordoba--620x349.jpg)
La primera noche del pase de semifinales del XXXIV Concurso de Agrupaciones Carnavalescas de Córdoba estuvo marcada por la actuación del coro de Espiel «La gran fiesta» , y es que hay solo uno pero... ¡qué «peaso» coro!, le jaleó el Gran Teatro, donde además sonó con fuerza anoche la comparsa embajadora de Córdoba en Cádiz, «Luna llena». La gracia chirigotera de «Los nervios» y la dulzura de las periodistas atolondradas de «Las del Canalillo» se encargaron abrir y cerrar una sesión muy completita.
El ingenio de hacer reír chirigotero abrió telón con unos ingeniosos pasodobles automovilísticos del grupo de José Manuel Aranda, Marcelo Cobos y Antonio Navajas. «Los nervios», además de atacar a todo el mundo con su histeria, esa que ni el Power Zumba, ni el «Stretching de Gibraltar» calmaba, demostraron como diría el gran Yuyu que «la chirigota es la gracia» y ellos la tienen. Pasodobles chirigoteros y cuplés que solo a este grupo se ocurre cantar: un trabajador de tanatorio a quien se le ocurrió sorprender a sus compañeros como el fabricante de maniquíes del anuncio de la Lotería. Y los sorprendió. Pero de susto.
Cuando todavía el respetable estaba componiéndose del popurrí de la chirigota, llega el pasodoble de la noche. Rafael Cámaras-Altas trae al mismísimo García Lorca a cantar coplas de carnaval.
«Era una noche de mayo, cuando la luna brindó / el más bello de sus rayos, su más fino esplendor / y con su gusto exquisito, Córdoba lo recibió (...) Córdoba lejana y sola». Una poesía cantada , y cómo. «Metu» sigue logrando estremecer con ese «aullido» que suena a gloria. Córdoba tiene el récord de trasplante de órganos y «Luna Llena» lo ha sabido reconocer y difundir hasta el teatro Falla: repitieron el pasodoble de la donación , para que también pudiéramos disfrutarlo.
«La comparsa de Córdoba 2.0» iban al estilo «Los comparsistas se la dan de artistas». «Cualquier parecido con la realidad, es pura coincidencia». Eso es lo que rezaba en un cartel de su forillo, el caso es que Rafael Aranda, «Taleguilla» por muy mentado que fue estaba en Cádiz anoche con «Los doce». Cantaron un cuplé protesta en silencio por las sanciones del jurado a los grupos cuyos figurantes cantaban, como así está estipulado en las bases, por cierto.
Si los Carapapas ya lo han cantado en Cádiz, Córdoba no podía quedarse atrás. La chitigota «Apaga y vámonos» incendió el teatro con su pasodoble contra el denominado «aquelarre» de la epístola del Obispo de Córdoba : «tú que sabrás de familias» (...) «tú que sabrás de milagros (...) gracias a un tubo de ensayo yo celebro con mi hija y mi familia su primer cumpleaños».
¡¡¡Yiiijáááááááá!!!
Menos mal que la nieve caída en el precioso pueblo del Valle del Guadiato no impidió que el coro «La gran fiesta» de Ángel Nevado regresara con sus cowboys que interpretaron con júbilo repertorio de manera brillante. La impronta del genial David Amaya «Agüito» está, se nota, sobre todo en la falseta del tanguillo cordobés que él mismo compuso. En el segundo tango reivindican que Andalucía no es solo folclore, sino cultura, gastronomía, y repasan lo más identificativo de las ocho provincias. Cierran con un espectáculo Western con baile, palmas, coros y un despligue musical que ni en Broadway .
De Aguilar de la Frontera llegó la chirigota «Los que piden el rescate» reprochando a los andaluces su inmovilismo y «La comparsa del director», con la luna de Georges Meliés en el forillo y un elegante punteo en los pasodobles; en el primero, quejándose de la sociedad donde «vende todo menos los niños muertos llegando a la playa»: la independencia catalana, la crisis económica, el exilio laboral... tocaron aspectos duros en sus coplas.
Ellas, triunfadoras de la noche
Llegaron, revolucionaron las butacas y como en preliminares, triunfaron. Las Nenas de Suso , con Suso incluido, armaron un revuelo con sus conexiones entre el público y en la sala de luces. «Las del canalillo», reporteras poco avispadas del canal «Illo», defienden un repertorio al tipo de principio a fin, con gracia y muy bien cantado. No pueden evitar sonar de dulce, melódicas, afinadísimas y con una personalidad tan suya que encanta. Aprovechan el primer pasodoble para criticar la actitud de muchos en los mentideros carnavalescos , de quienes intentan cargarse el Carnaval. Pero el segundo fue, simplemente, inolvidable
«Al nacer cada mujer lleva una luz para alumbrar / la vida de esa persona a la que ella elige amar», una luz que se apaga con las voces de algún hombre, «con el roce de caricias que son golpes» , hasta que dejó de brillar «y al morir son otra estrella que desde el cielo ilumina». Ellas sí que brillaron con esa dulce polifonía en homenaje a las 56 víctimas de los malos tratos que se ha cobrado ya el 2016.
Estas periodistas sacadas de Homo Zapping lograron dejar a un lado su «chiricomparsa» para rematar con un popurrí épico, sin ninguna cuarteta de esas de relleno: se sientan, se tumban, hacen la orca , repasan los principales hitos históricos. Desde 1942 conectando con «Puerto de Indias y Seven Up» hasta acabar matando a la suegra «por una equivocación». Son geniales, seguro el viernes que viene nos siguen sorprendiendo.