La «estética independiente» de Pablo García Baena que le valió el Premio Príncipe de Asturias

«Por su perseverancia en el cultivo de una actitud estética independiente y por su influencia en las nuevas corrientes de la poesía española». Esos son los motivos por los que el jurado del Premio Príncipe de Asturias de las Letras 1984 decidió otorgar el galardón a Pablo García Baena , según el acta de la reunión que puede consultarse en la página web de la Fundación Princesa de Asturias.

La determinación la tomó entre los días 14 y 15 de junio de 1984 un comité de expertos conformado por Jesús Aguirre, «Duque de Alba» ; Emilio Alarcos Llorach, Carlos Luis Álvarez, Luis María Ansón, Rosa Chacel, Jaime Gil de Biedma , Miguel Herrero Rodríguez de Miñón, José María Martínez Cachero, Jorge Semprún y Mario Vargas Llosa . Dámaso Alonso presidió el jurado junto a Juan Cueto Alas, que tomó el papel de secretario. La decisión, reza el acta, fue tomada por mayoría.

El reconocimiento le pilló casi por sorpresa aunque su nombre ya se había empezado a oír el año anterior. En declaraciones a ABC, según recoge la edición del 16 de junio del mismo año, García Baena manifestó haberse emocionado al conocer los motivos del galardón y expresó su reconocimiento a Córdoba , ciudad en la que nació, que ya le había otorgado su medalla de oro y de la que era hijo predilecto.

Días después, ABC publicaba un artículo firmado por el Duque de Alba titulada « Poeta en Córdoba » y dedicado a Pablo García Baena. «Un poeta de nuestro tiempo ha sido llamado a la ciudad. Llega a sus Reales Alcázares, vano y descalzo, desde los arrabales del corazón y de la lama», escribe Jesús Aguirre sobre el escritor en el artículo, que se reproduce a continuación: