Esperanza

José Luque

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Iniciar sesión

03/11/2020 a las 08:23h.

Compartir

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Iniciar sesión

Dice un proverbio árabe que «si lo que vas decir no es más bello que el silencio, no lo digas». De cumplirlo doy por terminada la columna. Pero eso es lo que algunos querrían y a lo que yo me resisto. Hablar del Gobierno central no es que sea feo, es que produce asco. Pretenden convencernos que «Por el mar corren las liebres/Por el monte las sardinas/y como son progresistas/ seis meses son quince días».

¡Mentiras! Mis lectores son suficientemente avispados para valorar las barbaridades que se están cometiendo contra el estado de derecho , por lo que no necesitan comentario alguno. Hablemos de lo cercano buscando noticias menos vomitivas.

Mirando a Córdoba nos damos de bruces con una noticia referida al repunte del coronavirus en la ciudad: « El ámbito familiar da rienda suelta a dos mil contagios en dos semana s» (ABC Córdoba, 30-10-2020). «Salud (Junta de Andalucía) manifiesta la preocupación por la situación epidemiológica de la capital». A esto, el alcalde Bellido , algo confundido, pone letra y música celestial a esta noticia diciendo que «el índice de positivos es poco significativo», por lo que da gracias a la Junta. Tampoco necesita comentarios semejante majadería.

Conocemos igualmente que Ciudadanos, partido que cogobierna Córdoba junto al PP, expulsa de militancia a la exgerente del Instituto Municipal de Deportes (Imdeco), María Luisa Gómez, acusada por quien fue su superior y actual edil de Deportes, Manuel Torrejimeno, de haber divulgado un correo con instrucciones internas en el que le ordenaban realizar, sí o sí, determinadas tareas, por más que algunas pudieran bordear, presuntamente, la legalidad. Esto ocurre cuando la Justicia aún no se ha pronunciado. La actitud de este partido que comparte gobierno con el PP en Córdoba empieza a producir rechazo en muchos ciudadanos.

Reconozco que esta columna no dice nada más bello que el silencio. Pero confío en que mis lectores comprendan que si hablamos y les hacemos ver a los políticos que no somos indiferentes ante las mentiras y sinsentidos que dicen o hacen, puede que pronto veamos germinar en España eso que tanto necesitamos: Esperanza .