NAVIDAD EN CÓRDOBA 2019
El espectáculo de Cruz Conde abre en Córdoba una Navidad de luz y música
Miles de personas llenan la calle para disfrutar de la inauguración del alumbrado extraordinario
Y al caer la tarde, brilló la luz. El sol era casi un recuerdo al filo de las 18.20 y la calle Cruz Conde estaba llena de cabezas que miraban un rato hacia arriba y otro a sus relojes. Miles de personas, la mayoría familias con niños , llenaban el lugar que tenía que iluminarse, A las seis y media tenía que salir de la oscuridad y el misterio aquella semibóveda que había crecido en pleno Centro de Córdoba en las últimas semanas, y que tanta ilusión había creado.
Un poco antes, y quienes estaban en el corazón de la calle no podían verlo, hubo un «mapping» proyectado sobre las paredes del edificio del Palacio de los Caramelos, en la esquina con Las Tendillas , pero todo el mundo esperaba el momento en que la luz consiguiese que lo que era penumbra y expectación fuese brillo y aplauso.
Y así fue, a las seis y media en punto, cuando se encendieron primero las luces de los magnolios y más tarde ganaron terreno las luminarias hasta llegar a la estrella. Un murmullo de admiración recorrió las gargantas de quienes miraban cómo las luces iban moviéndose al son de la música. Para recordar que lo que se celebra es una fiesta de niños, de los que lo son ahora y de los que vuelven a serlo, comenzó una canción navideña con la voz de Miliki , y las luces se movían al son de la música.
Luego siguió el resto del repertorio, y cuando terminó la música, un gran aplauso se sobrepuso al silencio. Era la hora de los selfies y de las fotos de grupo, de la admiración y del elogio, como el de la mujer que no paraba de ensalzar lo que veía: «Esto es lo que se merece Córdoba».
El alcalde, José María Bellido , se felicitó por el éxito del espectáculo: «Es lo que nos importaba, que Córdoba recuperara la ilusión , y que Córdoba tuviera una Navidad a la altura de la Navidad; llevábamos demasiado tiempo con unas navidades tristes », afirmó, para después insistir en que tiene que servir para «recuperar el orgullo».