Coronavirus Córdoba
Entre el 80 y el 90% de los vecinos de Córdoba se quedan en sus barrios durante el coronavirus
Uno de cada cuatro vecinos del barrio del Guadalquivir abandona su zona entradas y salidas
![Un grupo de patos toma la entrada del Puente del Arenal en los primeros días del confinamiento](https://s1.abcstatics.com/media/andalucia/2020/04/21/s/patos-media-cordoba-kEcC--1248x698@abc.jpg)
La crisis del coronavirus ha tenido un enorme impacto sobre la movilidad de los ciudadanos desde el mismo día en que se decretó el estado de alarma. Miles de personas se quedan cada día en casa cuando antes de que todo empezara realizaban desplazamientos diarios a sus puestos de trabajo, de compras, a visitar familiares o amigos... Todo eso ha cambiado y las herramientas tecnológicas de última generación, especialmente el «big data» y el geoposicionamiento a través de los teléfonos móviles, permiten saber al detalle de qué manera lo ha hecho.
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El Instituto Nacional de Estadística realiza un seguimiento diario de la movilidad de las personas, según los datos de sus teléfonos. Luego, analiza y publica los datos hasta el nivel del distrito censal, que coincide aproximadamente con los barrios de cada ciudad. De ahí proceden los números del presente análisis -se excluyen las barriadas-, en el que se compara la movilidad en un día laborable durante el confinamiento (el 7 de abril, martes) con la media de una semana de lunes a jueves sin festivos antes de las medidas excepcionales (en noviembre de 2019). La base de datos sólo mira la movilidad urbana , es decir, quedan excluidas las entradas y salidas relacionadas con el turismo.
La situación en el Centro
En todos los barrios ha caído enormemente la movilidad , tanto de las personas que entran como de las que salen. El más llamativo es el Centro de Córdoba, que como distrito censal abarca no sólo la zona histórica, sino también la comercial, incluyendo los jardines de la Victoria y la Plaza de Colón. Ahí es donde se concentra buena parte de la actividad económica principal de Córdoba, con cientos de negocios de hostelería, restauración, distribución o ventas. Y ahí es donde más se nota el impacto.
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Antes de la crisis, al Centro acudían cada día más de 19.000 personas desde los demás barrios , el equivalente a un 60 por ciento de su población censada (31.000). Ningún otro barrio se acerca a esa cifra. Tras el confinamiento, son menos de 4.000 quienes se acercan a la zona por algún motivo.
Y lo mismo ocurre con las salidas del Centro, aunque la caída es mucho menor. En un día cualquiera antes se desplazaban algo más de 8.200 personas , una de cada cuatro que vive en el Centro; ahora lo hacen unas 3.000, menos de una de cada 10.
Otras zonas
Otro distrito censal significativo es Vistalegre-Vallellano-Parque Cruz Conde-Corregidor . Es una zona muy amplia tanto en superficie como en población (14.000 personas), y en ella se concentran grandes instalaciones sanitarias , pero también espacios universitarios, oficinas o Policía y Bomberos. Antes de la crisis recibía 10.500 personas cada día, el equivalente a tres cuartas partes de su población. Ahora son apenas 3.000; la mayoría, probablemente, sean profesionales sanitarios , aunque el estudio no baja a ese nivel de detalle.
Como norma general, entre el 80 y el 90% de todos los cordobeses no salen de su barrio durante el confinamiento. Moreras-Huerta de la Reina se lleva la palma, con un 91,38 por ciento de sus habitantes confinados. En el extremo opuesto está el Polígono Guadalquivir , donde el 75% de la población permanece en los confines del barrio. No obstante, el impacto en la movilidad de esta zona ha sido limitado, puesto que ya era antes de la crisis bastante «casera»: el 68% de sus 9.300 censados hacían vida dentro del barrio.
Junto al Guadalquivir, la zona del Arcángel es la única de Córdoba que baja del 80% de confinamiento (78%). Todas las demás rondan el 85 por ciento. Antes del estado de alarma, la situación era muy distinta, ya que sólo cuatro barrios de la capital superaban el 70% en ese ámbito, y por muy poco margen: Centro (73,37%, la tasa más elevada), Brillante-Naranjo (70,34%), Sector Sur (72,05%) y Valdeolleros-Chinales (70,27%).
Barrios de clase obrera
En algunos casos, el salto ha sido abismal. En Miralbaida-Electromecánicas , con 6.500 personas censadas, casi todo el mundo salía hacia otro barrio. Es una zona residencial de clase trabajadora donde tan sólo el 25% de su población se quedaba en la barriada. Tras la entrada en vigor del decreto de alarma , esa tasa ha subido hasta el 85 por ciento en lo que supone el mayor aumento de toda la capital.
Ocurre algo similar en otros barrios humildes , donde los cordobeses deben desplazarse a otros puntos de la ciudad para trabajar o para realizar sus gestiones. Son zonas donde hay escasas oportunidades de empleo y menos infraestructuras públicas . En Moreras-Huerta de la Reina sólo se quedaban en el barrio el 55% y ahora son más del 91 por ciento; en Santa Rosa el salto ha sido del 57 al 82%, 25 puntos lineales de incremento; en el Arcángel, del 56 al 73%; y en Margaritas-Colonia de la Paz han pasado del 54 al 89%.
La movilidad en la provincia
En el caso de la provincia , el descenso en la movilidad ha sido aún mayor. El fenómeno se notó ya el mismo día en que se decretó el estado de alarma, el 14 de marzo. Aunque Pedro Sánchez hizo el anuncio por la tarde y no entró en vigor hasta la medianoche, ese día la sociedad ya se barruntaba el confinamiento y la movilidad interna de la provincia -traslados entre municipios- cayó un 36% con respecto a un sábado «normal», mientras que la externa -hacia y desde la provincia- lo hizo con tasas del 64% (salidas de la provincia) y 56% (entradas). Al día siguiente, domingo, el descenso fue más acusado y los viajes entre municipios se redujeron a la mitad respecto al periodo de referencia. En la movilidad exterior el impacto fue más grave y tan sólo se realizaron un 20 por ciento de los trayectos habituales. Casi nadie entraba ni salía ya de la provincia.
El primer lunes laborable del estado de alarma hubo un repunte en el número de viajes, pero incluso así l a movilidad interna cayó un 60% respecto a lo habitual, y la externa lo hizo aún más. Los viajes siguieron disminuyendo durante toda la semana y por norma el confinamiento se acentúa aún más los fines de semana. El día con menos tráfico interno fue el 10 de abril, el viernes anterior al levantamiento parcial de las restricciones laborales, cuando cayó un 70%. En las salidas de la provincia hubo caídas de hasta el 90% y en las llegadas del 93%.