La entrada al Alcázar de Córdoba por la Ribera se retrasa

La primera fase del proyecto de adecuación del Alcázar de los Reyes Cristianos de Córdoba terminará en marzo. Sin embargo, la entrada al monumento por el Paseo de la Ribera , una de las novedades que introduce el proyecto, no podrá hacerse como mínimo hasta el mes de octubre, cuando termine la segunda fase, que saldrá a licitación inmediatamente después con un plazo de ejecución que ronda los cuatro meses. El proceso de contratación durará unos tres meses más, lo que hará que las obras se extiendan hasta otoño.

Según el teniente de alcalde delegado de Cultura del Ayuntamiento de Córdoba , David Luque (PSOE), las obras contempladas en la segunda tanda de actuaciones van a «empantanar» la zona de acceso, por lo que habrá que esperar a que terminen para introducir los cambios para el visitante. El proyecto completo tiene tres fases y la intención inicial era que todas hubieran culminado en 2016.

El Ayuntamiento quiere que la licitación de la siguiente intervención se haga inmediatamente después del fin de las obras, lo que le ha llevado a plantearse la conveniencia de realizar entonces el traslado de las taquillas o esperar a que culminen las actuaciones. Las tareas de restauración de la fachada sur y la consolidación de la muralla occidental, que son las intervenciones previstas en la segunda fase, volverán a poner andamios en la zona. El área de Cultura estudia la posibilidad de aprovechar el tiempo que dure la licitación del proyecto -unos tres meses- para programar jornadas extraordinarias de puertas abiertas que permitan dar a conocer las actuaciones llevadas a cabo hasta ahora.

Las obras de la primera intervención arrancaron en marzo de 2016 y tendrían que haber terminado en noviembre de acuerdo al plazo de ejecución previsto . Sin embargo, la empresa pidió una prórroga y finalmente va a demorarse cuatro meses más. El principal objetivo de esta primera intervención era hacer el Alcázar más accesible , y en ello juega un papel primordial la recuperación del acceso por la ribera , hasta donde se trasladarán las taquillas, y la eliminación de barreras arquitectónicas.

También se han colocado rampas y barandillas para trazar un recorrido accesible alrededor de sus patios y jardines, además de un ascensor para permitir a mayores y personas con movilidad reducida el acceso a la planta alta del edificio. Según Luque, el elevador es precisamente lo que aún queda pendiente de la primera fase, que además ha servido para recuperar los vestigios arqueológicos hallados en el Patio de las Mujeres , que hablan del desarrollo de la ciudad entre el siglo I y el XIII.

Una vez culmine la segunda fase de restauración de las murallas, el Ayuntamiento tendrá que impulsar la tercera fase del proyecto , que contempla la recuperación de los llamados adarves o « caminos de ronda », los estrechos pasillos situados sobre la muralla que usaban los centinelas durante la guardia y los soldados para defender la fortaleza. Con ello, se recuperaría también el acceso a las cuatro torres , de las que ahora solo está abierta una, la de los Leones. En su momento se habó también de una cuarta actuación destinada a instalar un museo sobre el Santo Oficio en la Torre de la Inquisición .