Agricultura
Un empresa de Palma del Río analiza los residuos agrícolas en busca de un aprovechamiento sostenible
La firma Izumlab estudia cómo aprovechar los desperdicios agrarios como huesos de aceituna o pieles de naranja
La modernización de las explotaciones agrarias y la llegada de la innovación a la actividad primaria desde hace algunos años ha propiciado la creación de empresas auxiliares que facilitan distintos servicios a los agricultores y a los ganaderos con el fin de mejorar su rentabilidad o, simplemente, hacer más sostenibles las plantaciones, un aspecto que cada vez es más requerido por la Unión Europea (UE) para poder acceder a las ayudas de la Política Agraria Común (PAC).
En este contexto, Izumlab inició su andadura el pasado 1 de octubre en el Centro Tecnológico de Recursos Avanzados de Innovación y Servicios a Emprendedores y Pymes de Palma del Río . Su gerente, Enrique Moya , indicó a ABC que cuentan con unas instalaciones, cuya superficie ronda los 200 metros cuadrados, que incluyen «un laboratorio de última generación con el objetivo de poder liderar proyectos de investigación».
En estos momentos ponen al servicio de los agricultores una metodología en el rendimiento graso en aceituna con una fiabilidad muy alta y «diferenciadora» y ofrece a las empresas la formación para que puedan desarrollar este procedimiento. Este emprendedor resaltó la importancia de este sistema al reducir las incertidumbres y los errores de los métodos tradicionales, «algo necesario para poder tomar decisiones en la zona de producción y mejorar en calidad».En este sentido, están en trámites para conseguir la certificación de la entidad española responsable (ENAC) a esta metodología para conseguir un mayor aval.
Piel de naranja
El laboratorio palmeño, una vez que ha desarrollado este método en rendimiento graso en la aceituna, está observando distintas opciones de mejora para aplicar en las almazaras, ya que, según confesó Moya, «el sector del aceite es un campo donde las opciones de mejoras son inmensas y será uno de los campos a valorar en los próximos meses». «Creemos que las explotaciones y la propia industria agroalimentaria debe avanzar desde el punto de vista técnico, y ahí queremos jugar un papel muy importante», destacó el directivo.
Izumlab pretende liderar proyectos de investigación para la búsqueda de posibles usos para diversos subproductos agrarios, que, a día de hoy, no tienen ningún cometido salvo el convertirse en residuos . En una primera etapa su objetivo es trabajar, en colaboración con otras entidades, con la piel de la naranja para la optimización en la obtención de aceites esenciales y carotenoides, dos sustancias con múltiples propiedades saludables , aunque pretenden aplicar esta misma técnica a otros cultivos.
Moya explicó que, «mediante el servicio analítico que ofrecemos a empresas y agricultores, queremos conseguir el pulmón financiero poder liderar proyectos de investigación que valoricen el sector agrícola, siendo este un modelo diferenciador, ya que los mismos cultivos generarán fondos que Izumlab invertirá en desarrollar proyectos con universidades y centros tecnológicos para dar un mayor valor al sector agrícola tan necesario hoy día». «Consideramos que esta actividad necesita avanzar de una manera técnica profesional y que esta investigación genere prosperidad a empresas y agricultores», agregó.
En línea con la tendencia general del sector agroalimentario, la firma otorga una gran relevancia a la innovación . «Queremos centrar toda la actividad en desarrollar y aplicar los proyectos de investigación a los productores y a las compañías, para cuya financiación recurrimos a los servicios analíticos que ofertamos», recalcó el directivo, que cuenta con más de dos décadas de experiencia en empresas multinacionales de la actividad primaria.