ECONOMÍA
Emprendedores en Córdoba: el potencial del pequeño grupo
La UCO, Loyola, Rabanales 21 y expertos en el sector analizan el emergente tejido empresarial innovador y afirman que es preciso que cuente con más recursos
La economía cordobesa está hambrienta siempre de buenas noticias. En 2017, suma dos de calado desde lo tecnológico. La firma PayThunder se convirtió en la responsable de una «app» de pago por móvil de Bankia. Por otro, Audiense (antes SocialBro), que ofrece a marcas y corporaciones información detallada de clientes a partir del análisis de los datos que dejan en redes sociales, ha captado 4,4 millones procedentes de Mel Morris, el millonario que desarrolló el exitoso juego Candy Crush.
Estas dos «start up», que son firmas, dentro del campo tecnológico, que se diferencian por su búsqueda de modelos de negocio de mucho, y muy rápido, crecimiento generando productos, han vuelto a poner en el primer plano al emergente grupo de empresas de la capital que tienen el I+D+i como eje fundamental de su actividad.
ABC ha reunido a conocedores de estos negocios para analizar su situación y qué necesitan para convertirse en un polo económico potente en la ciudad. Son el vicerrector de Innovación, Transferencia y Campus de Excelencia de la UCO, Enrique Quesada; el profesor de Sistemas de Información e Innovación Empresarial de la Universidad Loyola, JesúsDuarte; el gerente de DCabo Consultores (firma cordobesa de acompañamiento empresarial y entre cuya clientela hay un alto componente de negocios de base tecnológica), Alfonso De Cabo; el director de CoSfera, (conocida organización local orientada a la innovación empresarial), Miguel Calero; el máximo responsablede Intelify y uno de los referentes en Córdoba en este mundo, el empresario Alfredo Romeo; y el director general del parque tecnológico Rabanales 21, Juan Ramón Cuadros.
Base tecnológica
Este último señala que en Córdoba hay « un pequeño tejido empresarial, en número, pero con enorme potencial de crecimiento» en cuanto a «start up» o firmas de base tecnológica. Ese análisis lo repiten los otros interlocutores, introduciendo algún matiz. Cuadros añade que hay firmas con «gran» margen de «desarrollo internacional», como «Vivacell Biotechnology», que «ha logrado financiación en el extranjero», o «Internet of Things». Esta última acaba de cerrar un acuerdo con SAP, multinacional de software de gestión.
El director de coSfera resalta la importancia de estas firmas como generadoras de «empleo de calidad». De hecho, indica que es un campo donde hay «muchas más limitaciones de crecimiento por no tener personal cualificado que por no haber negocio».
Una iniciativa similar desarrolla en Córdoba el Founder Institute, cuyo origen está en Estados Unidos. Lo respalda la Universidad Loyola. La tercera edición se prevé que arranque en octubre. Hasta ahora, ha lanzado 16 «start up»; la mayoría de Córdoba. En CoSfera, recuerdan que ésta es la única ciudad andaluza que tiene dos programas privados para impulsar «start up».
La UCO resalta que muchas empresas tienen su origen en estudiantes
Otro potente foco está en la UCO. Su vicerrector de Innovación destaca que «muchas» de estas empresas tienen su origen en estudiantes salidos de esa universidad o «incluso han sido promovidas por nuestros programas de emprendimiento». «El polo científico más importante en la ciudad es nuestro campus agroalimentario, con gran influencia en Rabanales 21», añade. Otros afluentes de innovación son los institutos de Investigación Biomédica (Imibic), que sustentan la UCO y la Junta, y de Investigación y Formación Agraria (Ifapa), que es autonómico.
Esos núcleos han contribuido a crear ese tejido tecnológico local. El profesor de Innovación Empresarial de Loyola, Jesús Duarte, añade otros factores: la crisis, que acercó a la gente al emprendimiento, y el papel de empresarios que de forma altruista estimularon dicho tejido con iniciativas como coSfera o eventos anuales como el «Start Up Weekend». En 2017, habrá refuerzos: Telefónica, Ayuntamiento y Junta abrirán «El Patio» en la capital. Albergará, e impulsará nueve «start up» en las instalaciones.
En cuanto a la financiación, e l gerente de DCabo Consultores destaca que, cuando la iniciativa toma cuerpo, se puede ir a captar ingresos por «crowdfunding» —lograr una pequeña cantidad a base de muchas aportaciones para desarrollar un proyecto o producto— o por rondas de financiación organizadas desde lo público o lo privado. En este último caso, dice De Cabo, son cifras bastante más grandes y los inversores entran en la toma de decisiones de la compañía.
La Universidad Loyola plantea que las administraciones atraigan a más empresarios
El vicerrector de Innovación de la UCO señala un elemento clave para sacar todo el jugo a este tejido empresarial, que va en sintonía con los dos interlocutores anteriores: «Deben existir más herramientas financieras públicas y privadas que garanticen el crecimiento de estas firmas».
En la Universidad Loyola, entre otras medidas, Duarte plantea a las administraciones que atraigan a empresarios con «dinero y recursos»de fuera de Córdoba para que inviertan en este tipo de negocios, porque en eso «tenemos bastante déficit». Añade la necesidad de seguir estimulando este tejido de negocios, pues «este mismo fenómeno se da en otras muchas zonas, con las que competimos».
Alfredo Romeo (Intelify) realiza un análisis distinto: estas firmas necesitan que instituciones y empresarios cordobeses generen demanda local de sus productos o servicios. «Eso es muy complicado», alerta.