Elecciones Municipales Córdoba 2019 | Campo de la Verdad: El socavón con las mejores vistas

Cuando los que han sido aliados durante cuatro años se tornan de pronto rivales se produce un curioso fenómeno: los fallos son siempre del otro pero los logros son de los dos . La alcaldesa y candidata socialista a la reelección, Isabel Ambrosio , subió ayer hasta el mirador de Osario Romano , en el barrio de Fray Albino del Campo de la Verdad , para reivindicar su obra, que en realidad es la obra estrella de IU. Allí, ante las imponentes vistas que ofrece este rincón aún desconocido para muchos de los vecinos de la ciudad, prometió incorporarlo al circuito turístico para que su paisaje sea, también, patrimonio de quien nos visita.

Además de apropiarse del gran hito del que puede presumir la delegación de Infraestructuras -una aguja en el pajar de los problemas que ha acumulado su programa de obras en barrios -, Ambrosio aprovechó su visita al Distrito Sur para comprometerse con los vecinos a desempantanar aquello que no ha visto la luz en los últimos cuatro años. Volvió a sonar la campana de los equipamientos culturales en Miraflores con la promesa del auditorio para la Orquesta y la nueva sede del Museo de Bellas Artes , proyectos que el Ayuntamiento deberá ejecutar, cuando llegue el momento, de la mano de la Junta y el Gobierno central. Repitió su apuesta por dotar al Campo de la Verdad de equipamientos deportivos, reiterando su compromiso con sacar adelante el estadio de San Eulogio con Grucal o sin él. Incluso llegó a sacar pecho de que su equipo haya contratado el derribo del Pabellón de la Juventud , el primerísimo -y único- paso que ha dado para desatascar un proyecto que lleva parado años.

Cuando baja al mundanal espacio de los vecinos, el representante público se expone al aplauso y a la censura . El lugar elegido para el acto de campaña tenía un buen fondo para la foto pero poco tránsito, aunque esta circunstancia no impidió que varios curiosos se acercaran atraídos por el trajín del montaje de la enara y las cámaras de televisión. La alcaldesa tuvo una de cal y una de arena. Una mujer anciana se le abrazó pidiéndole que siga «mirando al pueblo y gobernando para los pobres » como ella, que tiene una pensión de viudedad raquítica. Otro vecino le espetó con despecho que le había mandado inmumerables cartas sin haber obtenido respuesta, ante lo que Ambrosio se disculpó argumentando el ritmo vertiginoso de la agenda de una alcaldesa . Un tercero le habló de los problemas de seguridad del barrio y la regidora le explicó que su equipo tiene un plan para mejorar zonas desfavorecidas como esa del Distrito Sur , actuando desde la raíz.

A la seguridad aludían también dos vecinas antes del comienzo del acto. Al problema de tráfico de drogas que se focaliza en determinadas calles del barrio se suma otro menos lesivo pero también molesto, de puro incivismo . «Se han llevado todas las flores que pusieron en el mirador», denuncia Eva, joven inmigrante que ha hecho de Fray Albino su hogar y critica que no exista un mínimo de « vigilancia » en la zona. A su lado, Alicia asiente con la cabeza. Es una mujer mayor que camina con ayuda de un andador y sus críticas se focalizan en el estado del acerado , que ya le ha provocado más de una caída. Admite que el arreglo del mirador le ha dado otra luz a la zona, pero no comprende que se haya quedado por el camino algo más básico. « Esto está lleno de socavones », critica. Socavones, eso sí, con las mejores vistas de Córdoba.