BALONMANO
Las elecciones a la Federación Andaluza, de fondo en las denuncias de las «mordidas»
Ignacio del Castillo, delegado provincial de Córdoba, emprenderá acciones legales por poner «en duda» su honor
La denuncia de diez árbitros de categoría nacional contra la Delegación Cordobesa de la Federación Andaluza de balonmano por el hecho de pagar un 10 por ciento de sus derechos de arbitraje de los encuentros que se dirigen en la provincia de Córdoba , como adelantó Canal Sur, ha levantado polvareda en mitad de un proceso electoral que se acaba de iniciar en la territorial que podría estar de fondo de toda esta marejada.
En una misiva, los colegiados cordobeses señalaron como principal responsable a Ignacio del Castillo , quien lleva al frente de la delegación provincial desde hace más de 17 años y que repetía en la candidatura del actual presidente, Antonio Rosales. Como respuesta, el máximo responsable del balonmano cordobés ha iniciado un proceso judicial que cuenta con el respaldo de la Federación Andaluza y avanzó a ABC que «ya se hablará cuando llegue el momento». Aunque sí reconoció sentirse molesto por poner «en duda» su honor .
Pese a que el escrito apuntaba que los árbitros cordobeses contaban con el respaldo de todos los árbitros, ABC contacto ayer por la tarde con Prudencio Ostos colegiado provincial y que forma parte de la candidatura de Rosales . Ostos no dudó en abordar la situación que se ha generado alrededor de la denuncia de las «mordidas». Ostos apuntó que «me resulta muy extraño que esto del 10 por ciento se denuncie, ya que sólo han firmado el documento los árbitros de rango nacional pero el resto no se pronunció ».
Además, quiso aclarar que «se está diciendo que no se sabe adónde va el dinero y no es así». Ostos desveló que « el dinero va para necesidades de la delegación, como viene ocurriendo desde siempre ; se sabe que hay unas personas encargadas de recoger ese dinero que se guarda en un lugar concreto de la sede y que se destina para diversas funciones; y puedo decir que el sobre es el mismo desde hace años».
Entre esas actividades o funciones, Ostos confirmó a ABC que «este verano se pagó un clinic multiaventuras en Hornachuelos para los árbitros, pero también va ese dinero para los árbitros de la liga benjamín o para las cenas de Navidad, por poner algunos ejemplos». Resumió que es un dinero que «se regenera para nosotros mismos». Una postura opuesta tiene Francisco Molina, uno de los árbitros que firmaron del documento de protesta, argumentando que «no sabemos adónde está ese dinero y en muchos de los casos lo tenemos que poner nosotros, como ocurre en las cenas».
Asimismo, Ostos quiso matizar que «la cantidad económica que se tiene que pagar es muy pequeña y hay veces que no se paga» , algo que rebatió Molina indicando que «es mucho dinero». Al margen de que «cuando los árbitros nacionales pitan fuera de la provincia no se les reclama cantidad alguna». También recordó que «hasta la fecha nadie se había quejado de hacer el pago, que es algo que sucede en otras delegaciones y también en otros deportes». Pero Molina incidió, por el contrario, en que «llevo mucho tiempo quejándome de esa situación y me importa lo que ocurre en el balonmano de Córdoba y no en otras delegaciones o deportes».
Ostos, en su particular conclusión de lo acontecido tras la denuncia, recordó que «al haber un proceso electoral puede que se haya precipitado todo esto, pero ese bien para unos pocos sólo consigue devaluar a nuestra institución y es negativo para nuestro estamento ». Molina esgrimió que «llevo más de seis meses con este asunto y en ese tiempo no había elecciones».
La Federación Andaluza también confirmó a este periódico que todo el apartado de finanzas se lleva desde Granada, donde se halla su sede central, y que los árbitros denunciantes enviaron el escrito a la Federación Española sin «pedir explicaciones» en su instancia , pero Molina matizó que «si en la delegación de Córdoba no nos hacen caso, teníamos que protestar en otro sitio» . Desde la Real Federación Española de balonmano se está estudiando el caso, pero todavía no hay un posicionamiento oficial.
La situación creada no pasa desapercibida en los clubes de la provincia de Córdoba, aunque en la mayoría de los casos optaron por no dar un pronunciamiento oficial alegando a que «es una situación de los árbitros y hay elecciones de por medio» . Miguel Pardo, presidente del Córdoba de Balonmano, apuntó que «no creo que sea justo acusar a Ignacio del Castillo como consecuencia de un proceso electoral y al que más perjudican es al balonmano».