AUTONÓMICAS
Elecciones andaluzas de 2018 | El PSOE de Córdoba vive en silencio y con caras largas su noche más negra
Triste ambiente en la sede socialista que no remontó ni con la comparecencia televisiva de Susana Díaz
La avenida del Aeropuerto, sede del PSOE de Córdoba , ha tenido esta noche, de las autonómicas, bastante menos ambiente que alguno de los populosos bares de su entorno . Han abundado las caras serias y largas en una noche tan fría en las calles como en las instalaciones socialistas, donde el ambiente ha sido muy triste, propio de una hecatombe histórica.
Los altos cargos han empezado a llegar por goteo a dicha sede a partir de las ocho y media. Hasta ella, se han acercado el secretario general de l0s socialistas cordobeses y máximo responsable de la Diputación, Antonio Ruiz ; la número tres de esta formación en la provincia, Rafaela Crespín; la consejera de Salud, la cordobesa Marina Álvarez, o la alcaldesa de la capital, Isabel Ambrosio.
«¡Qué nervios!» , ha comentado al entrar una de las primeras militantes del PSOE en llegar a la casa del puño y la rosa. También ha habido un pequeño corrillo acerca de la encuesta publicada por ABC , que daba el triunfo en las autonómicas a los socialistas, aunque con un notable descenso, tal y como han confirmado los resultados finales.
A esto hay que unir que la encuesta de ABC daba al PSOE que perdería un parlamentario por Córdoba y se quedaría con cuatro, como se ha confirmado igualmente después.
«¡Vámonos! Se acabó»
La realidad ha acabado irrumpiendo en la sede del PSOE en torno a las diez de la noche cuando los móviles han empezado a escupir los resultados oficiales muy avanzados y se confirmaba la debacle socialista. «¡Vámonos! Se acabó» , le ha dicho una mujer a su marido tras seguir los datos en la gran pantalla instalada en el salón principal de la sede del PSOE. Otro militante socialista ha dejado atrás la gigantesca televisión mientras se ha mordido un labio y ha musitado «¡Vaya!».
Las caras largas se han sucedido casi a la misma velocidad que las llamadas de móviles y los mensajes por teléfono. «¿Ya has visto los resultados?» , le ha preguntado un militante por el móvil a un interlocutor desconocido. Y en los corrillos se ha empezado a escuchar algún mensaje de disconformidad. «Algo tendrá que estudiarse», ha dicho con gesto contrariado un hombre que ha reivindicado cambios en los socialistas.
Aunque, quizás, quien mejor ha representado la nohe electoral era un joven simpatizante. Ante el típico saludo protocolario de «Buenas noches, ¿qué tal?», éste ha respondido: «He tenido noches mejores».
Ni cuando ha intervenido sobre las once de la noche la líder del PSOE andaluz, Susana Díaz, en televisión los ánimos se han levantado, ni siquiera cuando ha apelado a parar a la extrema derecha en los pactos posteriores de gobierno. E n la sede de Córdoba, no se han prolongado los aplausos que se han escuchado en Sevilla intentando arropar a la presidenta de la Junta.
Cuando ha comparecido el secretario provincial de los socialistas , Antonio Ruiz, para valorar los resultados -por escribir algo (hay capítulos de Pocoyo que duran más)-, la cosa casi ha ido a peor. Se ha constatado un velatorio, por la más que probable pérdida histórica de la Junta. Caras largas y serias y silencio entre los miembros de la candidatura, los dirigentes y los asistentes, que escasesaban en el salón principal de la sede del PSOE en Córdoba. Los funerales no le gustan a nadie.