Libros
Eduardo de los Santos: «Reconozco la actitud del escritor en la del músico de jazz»
Antiguo residente de la Fundación Antonio Gala, vuelve a Córdoba con «Yas», una primera novela que ha sorprendido por la madurez
![Eduardo de los Santos con un ejemplar de su libro](https://s1.abcstatics.com/media/andalucia/2020/02/04/s/eduardo-santos-libro-k2gE--1248x698@abc.jpg)
Un joven parte en la noche en la búsqueda de recuerdos, más de algo o alguien. Es el punto de partida de «Yas», la novela con la que Eduardo de los Santos debuta y que en gran parte se gestó en Córdoba.
¿Quizá haya cosas que sólo se pueden hacer de noche?
Sí, hay ciertas cosas y ciertas búsquedas que sólo se pueden hacer de noche.
Su protagonista, Manu, ¿qué busca exactamente, más allá de lo que aparentemente busca?
Hay varios protagonistas, sí, pero Manu, en concreto, busca la ciudad de Madrid, la está paseando. Pero es una ciudad de Madrid de otro tiempo, está buscando un Madrid que ya no existe, el Madrid en el cual estaba con la chica de la que estaba enamorado, el Madrid en el cual tenía amigos y salía por las noches a las sesiones de poesía y jazz. Está buscando la ciudad en la que está, pero en un momento distinto al que está, por así decirlo.
¿Tiene abierta una ventana al pasado que no ha cerrado?
Claro, el problema con Manu es que siente la ausencia y la desaparición de un vínculo con un vínculo más fuerte incluso que los que tiene a su alrededor, en la actualidad. Él tiene pareja, que precisamente está viendo su relación debilitada por esta actitud de Manu de mirar hacia una ventana abierta del pasado, como usted dice.
Parece que la voluntad de escribir con cierta perfección y cierta música dejando atrás en la narrativa y queda sólo para la poesía.
Es posible, desde luego sí que ha habido una corriente reciente que se ha centrado mucho más en cuestiones igualmente importantes para la literatura, pero quizá tienen que ver más con la política o con una voluntad formalista que no centrada tanto en el trabajo lírico de la escritura. Pero creo que se está retomando, sobre todo porque, en las personas que conozco, escritores de mi edad, sí que hay una voluntad rupturista de géneros , de las relaciones entre la lírica y la prosa, incluso géneros de la narrativa como la ciencia ficción o la fantasía mezclados con el relato político.
¿Notó en la Fundación Antonio Gala la influencia mutua y la fecundidad cruzada?
Dentro de mis compañeros, sí que he notado esa influencia, hasta el nivel de que la novela no sería la que es si no fuera por ellos. Pasa con cualquier persona con quien compartas tu trabajo. No hace falta que sea un escritor para que pueda dar una opinión muy valiosa. Pero en mi caso, había una poeta, Luciana Jazmín , que me ha ayudado mucho con la voz argentina y mexicana. Nos leíamos mucho, hicimos una buena amistad y compartíamos nuestro trabajo todas las semanas. Sí, por supuesto que mi obra no sería lo que es sin esa comunicación.
El jazz es uno de los géneros más influyentes del siglo XX. Si tuviera un trasunto en la literatura, ¿cuál sería?
El jazz ha influido muchísimo en la literatura, sobre todo en la literatura y cine negro. La respuesta fácil sería que el jazz influye mucho en la actitud de la escritura, en cuanto a la escritura improvisada . Pero yo creo que lo que comparten es que el proceso es muy similar al de una persona que está escribiendo, sobre todo poesía, pero también narrativa. El jazz tiene mucha improvisación y es muy libre, pero en realidad esa improvisación y esa libertad se da sobre un trabajo exhaustivo y sobre un oído muy trabajado de estructuras y temas, y nunca es libertad absoluta . Eso pasa también cuando escribes: por mucho que te dejes llevar siempre necesitas tener cierto control, por mucho que introduzcas de caótico o de locura siempre tienes que estar muy atento a todas esas cosas que están detrás: el trasfondo de los personajes, la estructura, contar la historia. El jazz me fascina a la hora de escribir porque reconozco la actitud del escritor en la actitud del músico, aunque sean artes muy diferentes.