INFORME DE ANALISTAS
La economía de Córdoba crecerá un 2,5% en 2016
El PIB provincial avanzará una décima menos de lo que se esperaba por la inestabilidad política
![Un camarero atiende una mesa en un bar de la capital](https://s2.abcstatics.com/media/andalucia/2016/07/13/s/mesa-veladores-cordoba-kOtB--620x349@abc.jpg)
El crecimiento económico tocó techo en Córdoba a finales de 2015. La inestabilidad política por la falta de Gobierno en Madrid desde hace casi siete meses ha sido un factor determinante para el enfriamiento de la actividad, además de otros hechos de carácter internacional, como es el «Brexit». Así lo entienden los expertos del grupo Analistas Económicos de Andalucía (AEA) que ayer presentaron su tradicional informe de previsiones, en esta ocasión relativo al primer trimestre de 2016.
El estudio estima que el producto interior bruto (PIB) provincial experimentará al concluir este año un avance del 2,5 por ciento. Es una décima menos de lo que se esperaba en abril, que, al mismo tiempo, ya supuso una rebaja de tres décimas respecto a lo que pensaba que pasaría en 2016 al comienzo del ejercicio. Además, se da la circunstancia de que Córdoba se coloca en el furgón de cola del crecimiento económico en Andalucía , junto con Huelva, situándose por debajo de la media regional y nacional (en ambos casos, +2,7%).
En lo que respecta al primer trimestre del presente año, el grupo de estudios dependiente de Unicaja considera que la actividad provincial aumentó un 3,1 por ciento, la misma evolución que se registró en el periodo anterior, con lo que se rompe una tendencia alcista en este capítulo que comenzó a principios de 2012. En este caso el dato también fue mejor para el conjunto de la comunidad (+3,3%) y del país (+3,2%). El informe apunta que «el repunte de la economía se debe a la favorable trayectoria del empleo y el buen comportamiento de los indicadores de demanda tanto interna como exterior».
El incremento del PIB provincial tuvo su repercusión en el mercado laboral . El número de ocupados creció casi un 4 por ciento en los tres primeros meses del año, «registrándose un intenso avance en la agricultura (+29,9%) por delante de la construcción (+8,7%) y los servicios (+1,1%), mientras que el empleo sólo descendió en la industria (-5,1%)». Esto se tradujo en una reducción del paro del 2,3 por ciento en términos interanuales, disminuyendo la tasa de desempleo hasta el 28,8 por ciento (-1,3 puntos menos que en 2015).