Urbanismo
Los dueños del nuevo barrio tendrán que comprar y ceder dos yacimientos arqueológicos en Córdoba
La Almunia de Turruñuelos y las canteras de la Albaida serán reservas municipales
El proyecto urbanístico de la carretera del Aeropuerto se encuentra íntimamente ligado al desarrollo de investigaciones arqueológicas de proyectos que nunca han podido llevarse a cabo por distintas razones. Fundamentalmente, económicas. Los propietarios del sector, si es que quieren desarrollar las plusvalías de estos suelos, tendrán que adquirir para el municipio dos ubicaciones concretas: la Almunia de Turruñuelos y las Canteras de la Albaida.
El Plan General determinó, sobre la base de la equidistribución de beneficios y cargas, que si los propietarios ganaban dinero con la conversión de suelo agrícola y residencial, tenían que correr con gastos de sistemas generales externos. En algunos casos, infraestructuras como las rondas Norte o de Poniente . En otros, equipamientos como los terrenos del Centro de Transportes de Mercancías del Higuerón.
En este caso, los propietarios están obligados a poner a disposición de la ciudad los 125.000 metros cuadrados de las canteras de la Albaida y los 159.000 metros cuadrados de la almunia de Turruñuelos que deben ser, en el futuro, reservas arqueológicas. Los propietarios de la Ciudad de Levante, si es que alguna vez se desarrolla, tienen también la obligación de contribuir a la adquisición de este espacio que se diseñó como el mayor parque arqueológico de Andalucía.
Según los investigadores, la almunia estuvo conectada con Medina Azahara. Consta, según las fotografías aéreas, de un rectángulo de unos 530 metros de longitud en sentido Norte-Sur y de 380 metros de Este a Oeste. Se cree que el complejo estaba rodeado por un potente muro de sillería . Una parte de esa terraza interior estaba dedicada a usos residenciales. La zona Sur es un cuadrado de 380 metros de lado atravesado por dos calles perpendiculares. Todo el complejo tenía un camino exterior. La actual carretera de Trassierra se realizó cortando en dos el yacimiento.
La cantera de Santa Ana de la Albaida es, junto a la de Peñateja da, la que ha aportado la mayor parte de materiales de construcción de los edificios históricos de Córdoba desde la etapa romana. La Albaida ha sido relacionada, en concreto, como la fuente del material pétreo con la que se levantó Medina Azahara. El conjunto, según los trabajos de investigación realizados, lo conforman dos explotaciones a cielo abierto y tres en galería.
El Plan General adoptó decisiones sobre estos espacios relativas a su protección , a impedir nuevas construcciones que dañasen las estructuras subterráneas y que condicionó proyectos en el entorno. Prasa intentó levantar cerca de esta zona su primer hospital privado. Solo se le permitía realizar una planta.