AGRICULTURA
Drones a la caza de malas hierbas
Un proyecto del grupo de investigación imaPing del CSIC en Córdoba permite el control de cultivos desde el aire
¿Puede un dron identificar, desde las alturas, dónde están los yerbajos en una explotación agrícola? Un proyecto del grupo imaPing del Instituto de Agricultura Sostenible del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en Córdoba ha demostrado que sí: su sistema ya permite a los agricultores andaluces obtener el mapa de malas hierbas de sus terrenos mediante cartografía aérea .
El proyecto, financiado con 320.000 euros de fondos europeos , desarrolla un sistema que detecta el crecimiento de malas hierbas en cultivos extensivos mediante vehículos aéreos no tripulados ( drones ). El nuevo método, basado en técnicas de análisis de imagen e inteligencia artificial , añade a la detección la discriminación de los yerbajos dentro de las líneas de cultivo y puede dar una respuesta al agricultor «en un tiempo mínimo».
La investigadora principal del proyecto, Francisca López-Granados , explica que «aunque las malas hierbas se distribuyen en rodales, generalmente los agricultores echan el herbicida por todo el cultivo, lo que supone un riesgo de contaminación en la explotación, además del enorme gasto que esta actuación supone». Frente a esta práctica, «los mapas de malas hierbas ayudarían a reducir el uso de herbicidas , ya que éstos podrían aplicarse de forma localizada».
Próximo objetivo, el olivar
Los resultados del proyecto muestran una precisión del 95% en cultivos de girasol y del 79% en el cultivo de maíz. El proyecto, cuya ejecución acabará en diciembre de 2017, está trabajando ahora en el control de las malas hierbas resistentes a los herbicidas , y se están haciendo pruebas en campos de trigo con presencia de amapolas y en cultivos leñosos como el oliva r .
En estos cultivos, el grupo imaPing ha conseguido hacer correctamente la discriminación de todos los olivos de una parcela, identificando la copa, el volumen y la altura de cada árbol, una información necesaria para «aplicar un tratamiento fitosanitario contra una plaga concreta en una zona determinada de afección», indica la investigadora.